Así lo asegura, en declaraciones a Servimedia, Antonio Ramos, responsable y fundador de la empresa española LEET Security, que es una agencia de calificación de ciberseguridad que colabora con el Centro Nacional de Protección Infraestructuras Críticas, dependiente del Ministerio del Interior.

Ramos explicó que su agencia se encarga de evaluar el “nivel de seguridad” del sistema informático de una infraestructura crítica, como pueden ser centrales energéticas, hospitales o nudos de comunicaciones. La colaboración de LEET Security con Interior hará que próximamente se publique en el BOE un “esquema de certificación” para garantizar la seguridad de las instalaciones críticas en España.

A este respecto, Ramos se refirió a que en España “no todos los sectores tienen la misma madurez” en cuanto a ciberprotección, de forma que hay ámbitos “más maduros”, como el de las instituciones financieras, mientras que otros tienen “clarísimamente que mejorar”, como el sector sanitario.

“PROBLEMA HISTÓRICO”

En este sentido, señaló que “no hay más que mirar las noticias” para darse cuenta que el sector sanitario “es uno de los que tiene que mejorar sus medidas de protección” frente a los ciberataques. Indicó que dada la “criticidad” que este sector tiene en estos momentos, en alusión a la pandemia del coronavirus, hace que las instalaciones médicas deban incrementar el nivel de protección “clarísimamente”.

Aludió a que recientemente se conoció el “primer fallecido por un ciberataque” en un hospital, que se produjo en Alemania. Unos piratas informáticos bloquearon todos los sistemas informáticos de un centro sanitario, lo que impidió tratar adecuadamente al paciente, que acabó muriendo.

Apuntó que hay un “problema histórico” respecto a la ciberprotección de sectores como el sanitario, en el sentido de que en el pasado se han invertido recursos “en automatizar ciertos procesos”, pero no se ha gastado lo mismo “en asegurarlos en la misma proporción” frente a intrusiones y ataques informáticos.