Según informó el Ejército del Aire, este ejercicio tiene como objetivo “mantener el necesario grado de entrenamiento y aislamiento de las fuerzas para cumplir con las misiones que realiza permanentemente y aquellas otras que se le puedan encomendar”.

Durante las maniobras, coordinado por el Mando Aéreo de Combate, se buscará activar todas las capacidades del Ejército del Aire susceptibles de ser movilizadas para una operación real, en un único ejercicio y escenario, con el fin de “crear sinergias operativas y minimizar esfuerzos de planeamiento y económicos”.

Para ello, se han activado más de 30 unidades, incluyendo nueve bases aéreas y más de 60 unidades. A ellas se sumarán unidades del Ejército de Tierra, la Armada y la fuerza aérea portuguesa.

El ejercicio plantea un escenario ficticio, en el que se desarrollan misiones de defensa aérea, ofensivas, defensivas, de obtención de inteligencia, asalto aéreo, operaciones especiales, defensa de bases e instalaciones, incorporándose por primera vez la capacidad contra drones y de sostenimiento logístico.

La realización de ‘Sirio 2020’ se ha visto condicionado por el impacto de la pandemia. Prueba de ello, es que se ha reducido de manera sustancial el número de despliegues, se han realizado pruebas PCR a todos los participantes y se han creado células aisladas para reducir el riesgo de contagio.