En una entrevista concedida a Servimedia, Sordo consideró que “lo procedente” es intentar acordar “una subida, la que sea” y no congelarlo. El SMI se elevó para este año en 50 euros, hasta situarse en los 950 euros mensuales por 14 pagas.

Admitió que “estamos en un periodo de deflación” y con ello, “el margen puede ser más cómodo de manejar” para la subida.

En cualquier caso, incidió en que el “compromiso” del Ejecutivo es que el SMI alcance el 60% del salario medio al final de la legislatura, aunque llamó la atención sobre la cuantía que puede suponer ese porcentaje por los efectos de la crisis derivada del Covid-19.

“Podemos tener alguna sorpresa en el criterio de cuánto es el 60%” del salario medio, dijo Sordo, quien explicó que, si la destrucción de empleo se produce sobre los salarios más bajos, el salario medio sube y “tira al alza del SMI”, pero matizó que “el comportamiento del empleo está siendo distinto por efecto de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE)” y “no está tan claro” lo que ocurre.

Por otra parte, al ser preguntado sobre la posibilidad de que se congele el sueldo a los funcionarios para el próximo año, Sordo entendió que el Gobierno lo ha “desmentido” y criticó el “fondo del asunto” y “la forma”.

En este sentido, afirmó tener la impresión de que “aquí lo que se hace es filtrar algo, se monta una polémica en torno otra vez sobre los salarios de los empleados públicos y se empieza a visualizar ya como una de las formas de ajuste presupuestario”.

Sordo rechazó que se vuelva a poner a los funcionarios “en el centro del ajuste” porque el debate “no se puede circunscribir al salario”, sino que se tienen que abordar otras cuestiones como la tasa de reposición, la mejora de las plantillas o la digitalización. “Nos preocupa mucho si esto viene producto de una filtración para ir preparando el terreno porque creo que no es honesto” con el trabajo de ese colectivo, aseveró.

SALARIOS DE CONVENIOS

En cuanto a los salarios pactados en la negociación colectiva y la finalización en este año de la vigencia del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), el dirigente de CCOO no quiso “precipitar" el debate sobre la renovación del pacto con la patronal dada la “incertidumbre” por la crisis del coronavirus.

Precisamente debido a las actuales circunstancias, Sordo consideró que un nuevo AENC “no debiera ser una negociación que pivote ni estricta ni principalmente sobre la reivindicación salarial para el año que viene”. Puntualizó que se tienen que incorporar materias “muy importantes” como el teletrabajo, la transición ecológica, la digitalización o la flexibilidad interna en las empresas a través de una figura similar a los ERTE, pero “para tiempos de normalidad”.

No obstante, CCOO pondrá el “foco” en los salarios “más bajos y más precarios”, aunque matizó que habrá que ver en qué situación económica se encuentra el país de cara a renovar el AENC “al menos” para dos años.