En una nota de prensa, el sindicato advierte de que esta decisión supone desarrollar el servicio en un escenario desconocido y con unas previsiones inciertas, aunque admite que esta propuesta podría tener un sentido en las nuevas circunstancias de entrada de nuevos operadores o el avance hacia un trato más singular de los viajeros.

La compañía acaba de aprobar lanzar un nuevo modelo de contrato de servicios a bordo en los trenes de Larga Distancia y AVE a partir del 31 de enero, fecha en que finaliza la prórroga del contrato con Ferrovial, la actual empresa adjudicataria de dicho servicio.

La licitación del servicio con estas nuevas condiciones ha sido aprobada con el voto en contra de CCOO y la abstención de los consejeros de UGT y Semaf. Ante la actual situación, CCOO pide llevar a cabo transitoriamente una licitación para un contrato de prestación de servicios, en tanto no se estabilice la situación actual, fundamental para aclarar todas las incertidumbres.

Otro de los motivos por los que CCOO se ha posicionado en contra es que el sindicato entiende que la actual licitación no cubre los costes salariales de los trabajadores que el concesionario ha de subrogar, un total de 358.

Por último, critica que en el pliego de condiciones la compañía ferroviaria ha fijado para el personal de la concesión funciones que colisionan con las correspondientes a otras categorías profesionales del personal de Renfe Viajeros.

Por todo ello, y en defensa de estos puestos de trabajo, ha convocado el próximo lunes, 21 de septiembre, una concentración frente al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, además de diversas asambleas en los centros de trabajo.