La Fadsp recordó que este campo de refugiados de Moria se diseñó para acoger a 3.000 personas y, antes del incendio, "vivían hacinadas y en condiciones deplorables 13.000 que esperaban hace 4 años, a ser reubicadas en distintos países europeos".

En este sentido, denunció que la situación era insostenible: "un retrete para cada 160 personas, una ducha para cada 500, más de 400 menores no acompañados, sin condiciones higiénicas, alimentarías, psicológicas, ni legales, cerrado a cal y canto por el Coronavirus…".

El Gobierno griego ha declarado el estado de emergencia y ha prohibido la salida de la isla a todas las personas, señalaron desde esta Federación. "Una vez más consideran a las personas migrantes como una amenaza cuando en realidad es la clase política y sus políticas migratorias las responsables de lo que ha pasado en Moria, las responsables de permitir que miles de mujeres, niñas, niños y hombres que han huido de sus hogares en busca de asilo, hayan vivido durante años en un lugar de no-derechos, superando todos los límites de la dignidad humana".

Ante esta situación, la Fadsp ha exigido el respeto de los derechos humanos de todas las personas, que e garantice el derecho al asilo, que los gobiernos europeos cumplan los compromisos adquiridos y la reubicación inmediata de estas personas en los países de la Unión Europea, en condiciones dignas y seguras.

A todo ello, esta Federación también ha exigido a los Gobiernos centrales y autonómicos que participen en dicha reubicación y que se garanticen las condiciones de higiene, salubridad y atención sanitaria de los migrantes.