Tanto Bautista como Rodríguez Neri fueron detenidos en 2011 en una operación policial que se saldó con nueve detenciones en total. En aquel momento, se dio por desarticulado al grupo que supuestamente se lucraba de fondos de la SGAE a través de un complicado entramado empresarial para ocultar el verdadero destino del dinero.

A los 11 acusados en este juicio se les atribuye un presunto delito de apropiación indebida o, alternativamente, de administración desleal. La Fiscalía Anticorrupción defiende en su escrito de acusación que esta trama desvió millones de la SGAE a su filial digital, SDAE, creada en 1999 y dirigida por Rodríguez Neri.

A través de diversas empresas interpuestas se cobraron servicios que nunca se prestaron y se libraron facturas falsas. Por este método se llegaron a desviar más de 47 millones de euros que deberán devolver a la SGAE en caso de resultar condenados. La SGAE se ha personado como parte perjudicada en el procedimiento judicial.