En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados después de que éste tumbara su decreto para que los ayuntamientos pudieran usar sus remanentes de tesorería mediante su préstamo a Hacienda, Montero deslindó totalmente esta derrota parlamentaria de la inminente negociación de los Presupuestos Generales del Estado.

Es más, celebró a pregunta de los periodistas que ERC, cuyo apoyo dieron por imposible a principios de mes otros miembros del Gobierno como la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, “ha sido muy clara” y “ha manifesado su voluntad de sentarse a hablar de los Presupuestos”.

A este respecto, y frente a las críticas de ERC, EH Bildu, Más País e incluso su socio de coalición, Unidas Podemos, a la supuesta intención del PSOE de pactar las cuentas con Ciudadanos, Montero aseguró que “el Gobierno siempre ha apostado por consolidar la mayoría de la investidura”.

Eso sí, en seguida retornó al mensaje habitual de que “no nos encontramos en un momento normal”, sino en “un momento extraordinario que requiere un esfuerzo extraordinario”, para pedir “cuantos más apoyos, mejor”. Y, en este sentido, reafirmó su deseo de negociar también con Ciudadanos.

Montero no entró a comentar las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ayer volvió a situar al partido liderado por Inés Arrimadas en “la foto de Colón”, sino que, aun recordando los pactos autonómicos de Cs con el PP, subrayó que “lo insólito es que ambas formaciones están dispuestas a pactar y el Gobierno está dispuesto a pactar con Ciudadanos unos Presupuestos que necesitan cuantos más apoyos, mejor”. “No veo ninguna contradicción”, sentenció.