Según Spyros-Vlad Oikonomou, responsable del Consejo Griego para los Refugiados, “esta tragedia totalmente evitable debería desencadenar un cambio radical en la respuesta de la UE y Grecia a la llegada de personas que buscan asilo a Europa, que claramente ha fracasado”.

Consideró que el anunciado traslado a la Grecia continental de todos los niños y niñas no acompañados en Moria es "un primer paso importante para aliviar esta crisis humanitaria" e instó a los gobiernos de la UE a apoyar de inmediato a Grecia para trasladar a todas las personas que buscan asilo desde los campos de las islas a lugares seguros en toda Europa".

Para Evelien van Roemburg, responsable de la campaña de migración en Europa de Oxfam, “la tragedia humanitaria que ha conducido a este devastador incendio es la consecuencia de años de una respuesta equivocada de la UE y sus Estados miembro a la llegada de personas que huyen de la guerra y la persecución.

"Sin ignorar la responsabilidad del estado griego, el Parlamento Europeo debe iniciar una investigación sobre las políticas y prácticas de la UE y sus Estados miembros que han llevado a la gestión completamente nefasta de los centros de acogida promovidos por la UE", concluyó.