La adjudicación recoge que el plazo de ejecución es de 24 meses, si bien podrá prorrogarse en función de las "necesidades", y su objetivo es realizar un estudio sobre una nueva línea ferroviaria entre Bilbao y Santander que mejore los servicios existentes y que sea competitiva con los desplazamientos por carretera.

"Como criterio de diseño se considerará que la línea debería ser apta para tráfico mixto de viajeros y mercancías y se procurará, siempre que sea posible, que las alternativas planteadas incluyan parada tanto en Castro Urdiales como en Laredo", detalló Transportes.

El contrato se divide en tres fases y la primera se centra en un estudio inicial de alternativas y su examen técnico, ambiental y de viabilidad. Como resultado de este, las alternativas que se consideren viables en la primera fase serán desarrolladas en la segunda, que incluirá también el correspondiente estudio de impacto ambiental.

En la última etapa se incluirá el apoyo en los trámites a los que deba someterse el estudio, como los de información pública y audiencia a las Administraciones.