De este modo, comienza el despliegue de los 2.000 rastreadores militares que el Gobierno ha puesto a disposición de las comunidades autónomas para hacer seguimiento de los contactos de las personas contagiadas por el coronavirus, según informaron fuentes del Ministerio de Defensa.

Los rastreadores militares ya han comenzado a cubrir las necesidades permanentes del Centro de Rastreo Covid-19 de la ciudad autónoma. Estos efectivos pertenecen a la Comandancia General de Melilla, concretando lo expuesto en su momento por la ministra de Defensa, Margarita Robles, quien explicó que los rastreadores pertenecerían a las unidades más cercanas al territorio de la comunidad autónoma que solicite sus servicios.

Por su parte, el cuartel general de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid) acogerá una reunión de coordinación donde se asignarán los cupos de Tierra, Armada, Aire y UME y la responsabilidad de cada unidad de verificación en la que se integran los rastreadores.

Del mismo modo, siguen desarrollándose las reuniones de coordinación con los departamentos de Sanidad de las distintas comunidades autónomas. Prueba de ello es que ayer se produjo un encuentro con la Región de Murcia y para hoy están previstos otros con Andalucía, Castilla y León y Baleares, mientras que a lo largo de la semana seguirán produciéndose con aquellos territorios que hayan requerido el servicio de los rastreadores.