Así se pronunció Almeida, en declaraciones a los periodistas durante su visita al distrito Centro para conocer el funcionamiento de la recogida de los residuos orgánicos que comenzó esta madrugada, en las que explicó que este hito permite finalizar “antes de lo previsto normativamente” la implantación del contenedor marrón en toda la ciudad.

Destacó que en el año y medio que lleva al frente del Ayuntamiento el servicio de recogida de basura orgánica se ha extendido a diez distritos de la capital, que se suman a los 11 distritos en los que se implantó en la pasada legislatura, “prueba de la continuidad institucional” que tiene que producirse en este tipo cuestiones.

“Esto hace que todo Madrid tenga cubierto el servicio de recogida de basuras orgánicas”, subrayó.

Almeida detalló que en Madrid se producen 3.300 kilos de basura cada día –el equivalente a un kilo por cada madrileño- y mostró su confianza en que 600.000 de ellos sea depositados a partir de ahora en el contendor marrón.

A su vez, elogió el “esfuerzo ejemplar” de los madrileños, un 80% de los cuales deposita correctamente la basura en el contenedor correspondiente, lo que “habla muy bien” de su “compromiso” y “concienciación”.

También dijo comprender la “confusión inicial” que para los vecinos del distrito Centro puede suponer el acertar con la relación entre residuo y contenedor, por lo que anunció la puesta en marcha de una campaña de concienciación. No obstante, recalcó que en el cubo marrón deben depositarse restos de alimentos, servilletas de papel y material con elementos de corcho, entre otros compuestos.

Por último, confirmó que se distribuirán más de 10.000 contenedores marrones entre las comunidades de vecinos del distrito Centro y recalcó la importancia de que los madrileños depositen en los de color naranja las mascarillas usadas con las que se protegen del coronavirus, por ser éste un residuo que requiere de un “tratamiento adecuado”.