UN ESTUDIO REVELA QUE EL ABANDONO DE PROYECTOS URBANÍSTICOS EN LA COSTA AFECTA A LA BIODIVERSIDAD DE LA ZONA
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Investigadores pertenecientes al grupo Áreas Dinámicas Naturales y Antrópicas (Adina) de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), en un estudio del impacto de proyectos urbanísticos abandonados en las zonas costeras de España, publicado en la revista “Journal of Coastal Research”, alertam de la existencia de fuertes consecuencias ambientales y socioeconómicas, tales como la pérdida de biodiversidad o el deterioro del valor paisajístico.
Estos impactos vienen derivados de casos como los hoteles Atlante del Sol (Lanzarote) y Añaza (Tenerife), abandonados durante su construcción a principios de los años 70 y que aún siguen en pie o los proyectos paralizados actualmente debido a la coyuntura económica, según informa la Junta andaluza.
Según la investigadora Fátima Navas, "las zonas costeras son lugares muy complejos, tanto por el carácter único de sus ecosistemas, como por el uso que el ser humano hace de ellas". Por ello, Navas, junto a Rocío Carrero, Gonzalo Malvárez y Macarena Tejada, del Área de Geografía Física de la UPO, se plantearon la necesidad de analizar el efecto que tiene sobre el entorno el hecho de que, tras cerca de 40 años, sigan en pie hoteles de 20 plantas a medio terminar y que continúe la descoordinación en la ordenación de las costas.
Para estos científicos, "si el proceso de urbanización significa acabar prácticamente con la biodiversidad de una zona, dejar un complejo residencial u hotelero a medio terminar tiene una repercusión aún mayor en el medio".
Un caso significativo analizado en el estudio es el de Atlante del Sol, ubicado en una zona volcánica de condiciones muy adversas para el mundo vegetal. "El entorno está lleno de plantas especialmente adaptadas al medio y que tardan mucho en desarrollarse", ha señalado Rocío Carrero, quien subraya que en un amplio radio alrededor del edificio abandonado "no crece nada desde hace 20 años".
A raíz de esta infertilidad del suelo, otro de los problemas medioambientales que ha detectado el estudio es la erosión del terreno, que se ve agravada con la contaminación. Los alrededores de los edificios se transforman en un vertedero donde se acumulan basuras de diversa índole, con los riesgos para la salud que esto conlleva.
A esto se suma la ocupación de la infraestructura por población sin recursos, que vive en malas condiciones y sin un correcto tratamiento de residuos y que acaban afectando al entorno.
En materia medioambiental y también social, los investigadores han subrayado el impacto que tienen los proyectos abandonados sobre el paisaje del entorno. Los edificios se mezclan con la línea de playa, pero también con montañas o valles, deteriorando el paisaje. "La topografía original cambia sustancialmente una vez empieza el proceso de urbanización, encontrándose a menudo montañas de tierra y grava, desechos o cobertura de asfalto", han destacado en el estudio.
(SERVIMEDIA)
17 Sep 2009
LMB