El protocolo para 1991 está dotado con un presupuesto de 173 millones de pesetas, de los que la mayor parte, 86,5 millones, se cubrirán con aportaciones de la Dirección General de Política Migratoria.

Por su parte, la Consejería de Asuntos Sociales de la Junta financiará 72,4 millones y el Instuto Español de Migración financiará 14,1 millones.

Mediante este acuerdo para la campaña onubense de la fresa en 1991, ha sido posible iniciar la eaboración de un censo de viviendas desocupadas en las principales localidades receptoras de trabajadores temporeros, en las que podrán alojarse en régimen de alquiler.

HABRA UNA OFICINA

El documento firmado hoy incluye también la apertura de una oficina de atención al trabajador temporero y su familia con el fin de ofrecerles información, asistencia y asesoramiento social y jurídico.

La oficina está instalada en la localidad onubense de Moguer y su personal se movilizará por todas las zonas freeras de la provincia durante la campaña de recolección.

Además, los trabajadores disponen de subvenciones para los servicios de guardería y de alojamiento temporal, sobre todo en los lugares de origen, para permitir que sus hijos permanezcan en las localidades habituales de residencia y evitarles el desarraigo y absentismo escolar generado por los constantes traslados.