Se trata de una cifra que supera con creces los alrededor de 9.000 inmigrantes llegados durante todo el 2005, hecho que se debe, según explicó Rumí, a que el fenómeno del cayuco no existía el año pasado.

Antes de su participación en el encuentro "La situación socioeconómica y laboral en España. Impacto y retos de la inmigración", dentro de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander, Rumí se mostró optimista porque el pasado junio la cifra bajó respecto a meses anteriores gracias a la colaboración alcanzada con los países de origen.

Así, la secretaria de Estado de Inmigración recordó los trabajos realizados en este sentido con países como Marruecos y Mauritania, que ha reducido el número de pateras, y la búsqueda de un acuerdo con Senegal en estos momentos.

"Cada vez tenemos que ir cerrando cooperaciones con países más al sur, porque se van desplazando las mafias hacia donde pueden utilizar a los inmigrantes para lucrarse", comentó Rumí."La preventiva es la primera medida que queremos llevar a cabo, para que los inmigrantes no salgan de sus países de origen", añadió.

Por otra parte, la secretaria de Estado llamó la atención sobre la llegada de inmigrantes procedentes de Este a por el paso terrestre de Francia. "A través de qué fronteras llegan a los Pirineos y quién no está haciendo el control de esas fronteras", sentenció.