En el programa, subvencionado por la Comunidad Europea y con una duración de dos años, colaboran 197 profesores voluntariamente, que imparten tres niveles de castellano, además de cultura general del país.

Los niveles son: "plena iniciación", dirigido a los analfabetos en su propia lengua y que son los que más dificultades presentan para el aprendizaje; "nivel medio", para los que tienen escaso conocimiento del idioma, y "nivel alto", para los que ya tienen un conocimiento elevado del castellano.

La duración de cada curso es de 160 horas y uno de sus objetivos es canalizar a los extranjeros que alcancen un buen nivel de conocimiento del idioma hacia la educación primaria, por ejemplo en el caso de las empleadas domésticas extranjeras que disponen de tiempo libre.

En la actualidad funcionan unas 130 aulas, ubicadas en centros de Cáritas, organismos diocesanos o de otras asociaciones sociales, que las prestan gratuitamente.

Iniciativa parecida puso en marcha a partir de 1987 Cruz Roja en laComunidad de Madrid, pero dirigida exclusivamente a los refugiados y para lo que suscribió un acuerdo de colaboración con el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC).

En 1991, 1.580 alumnos refugiados participaron en los cursos de castellano organizados en los centros de Educación de Adultos del MEC de la Comunidad de Madrid.

Las clases, de cuatro horas a la semana, son impartidas por profesores de Educación de Adultos y voluntarios de Cruz Roja Española.

Entre los municipios madrileños dondese han impulsado estas aulas figuran los de Móstoles, Villalba, Fuenlabrada, Parla, Alcorcón y Getafe y está previsto ampliarlos a Navalcarnero, Villaverde, el barrio de Pan Bendito y Coslada.