13-J. AZNAR NO TOLERARA UNA CAMPAÑA DE DESOBEDIENCIA CIVIL DE LOS NACIONALISTAS RADICALES EN EL PAIS VASCO TRAS EL 13-J

SEVILLA
SERVIMEDIA

El pesidente del Gobierno, José María Aznar, anunció hoy que los nacionalistas radicales que apoyaban a ETA en el País Vasco tienen preparada una campaña de desobediencia civil para después del 13-J, que el Gobierno no tolerará.

Aznar dijo hoy, en el curso de un mitin celebrado en la Plaza de España de Sevilla, que el Ejecutivo responderá a esa campaña "con la misma firmeza" con que plantó cara al terrorismo y a la violencia callejera, impulsada por esos mismos grupos.

"Sabemos los planes que tienen lgunos", dijo, "sabemos que lo que fue terrorismo y violencia callejera, quieren convertirlo en un plan de desobediencia civil y desafío a las instituciones".

Frente a esta amenaza, Aznar prometió que el Estado de derecho actuará en todos los frentes y que, por tanto, "no habrá ni desobediencia civil ni violación de la legalidad".

Recordó que el PP no se puso de rodillas durante los peores momentos del terrorismo y advirtió de que será firme en el combate que se avecina. Señaló que en País Vasco odos pueden defender sus ideas, siempre que se ajusten a la legalidad vigente, pero insitió en que "no conseguirán sus objetivos, si estos son quebrar la voluntad de la mayoría de los españoles y de los vascos".

El líder popular se comprometió a hacer una política que no excluya a nadie y que facilite el diálogo y la convivencia, e invitó a seguir esta práctica a todos los partidos que tienen algo que aportar a la paz en Euskadi.

JIMENEZ BECERRIL

Tuvo también unas palabras de recuerdo para el cncejal popular asesinado por ETA, Alberto Jiménez Becerrill, y también su esposa, que fue acogida con una cerrada ovación de los asistentes al acto.

Ante unas 6.000 personas congregadas al aire libre, el presidente arretió contra los socialistas españoles, a los que recordó que dos de los prestigiosos líderes socialdemócratas de Europa, el británico Tony Blair, y el canciller alemán, Gerhard Schroeder, han suscrito un manifiesto favorable a bajar los impuestos, controlar el gasto público, profundizar n la liberalización y la competencia, y abordar nuevas reformas en el mercado de trabajo.

Según dijo, este documento está basado en otro anterior, que el propio Aznar suscribió con Blair durante una visita que el mandatario británico realizó a España.

Se mostró orgulloso de estar en la misma trinchera que "los socialdemócratas que se dan cuenta de por dónde va el mundo", y ninguneó a los socialistas españoles, acusándoles de no enterarse de nada y evitando nombrar en ningún momento a alguno de su líderes.

"CERO PATATERO"

Aznar se preguntó qué propone el PSOE y concluyó rotundamente que "cero patatero, nada" es el proyecto de los socialistas españoles.

El líder popular se refirió también a la llamada que le hizo esta tarde el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, "que me daba las gracias por la contribución española, al impedir que la barbarie, la violencia y la fuerza se abrieran camino en Europa".

En este conflicto, Aznar considera que "hemos hecho lo que teníamos que hacer, y se mostró "satisfecho" por el acuerdo paz alcanzado en Kosovo. A partir de ahora, el trabajo de las autoridades españolas será ayudar a los refugiados para que puedan volver a su tierra y vivir "en paz y libertad" cuanto antes.

Por su parte, el secretario general del PP, Javier Arenas, afirmó que el ex presidente del Gobierno, Felipe González, "no puede soportar" haber sido desplazado a la oposición, razón por la que se dedica a insultar a los trece millones de españoles que votaron al PP y a IU e las últimas elecciones generales (1996), a cuyos líderes llamó "mierda" en un acto electoral.

Insistió en que, para el PP, González no es un enemigo, sino un adversario político, y por eso nunca le descalificará con insultos similares a los suyos, que le delatan como un hombre lleno de "recor y resentimiento".

(SERVIMEDIA)
10 Jun 1999
SGR