En un acto electoral celebrado en la localidad valenciana de Xirivella ante 2.000 personas, Arenas dijo que no está dispuesto a que "el PSOE empañe una de las trayectorias más impecables y más intachables de la política española, como es la de Loyola de Palacio".

A su juiio, pocos dirigentes políticos han sido "tan austeros y meticulosos" con la administración de los fondos públicos como la ex ministra de Agricultura porque, a diferencia de "otros que pensaban que el dinero público no era de nadie", ella piensa que "es de todos" y, por ello, siempre ha puesto "sumo cuidado" en su gestión.

El "número dos" del PP vaticinó que los ataques que el PP está lanzando contra De Palacio por la polémica del lino acabarán volviéndose contra Bono. "Empezaron con Piqué y cayó Borrel, ahora han empezado a ir contra Loyola y cae Bono", aseguró.

Según Arenas, los socialistas hace tiempo que "han renunciado a ser alternativa de gobierno" y por ello, y ante la evidencia de que no son capaces de solucionar sus problemas internos, han optado por "difamar, calumniar e injuriar diariamente" a los dirigentes del PP.

Tanto es así que Arenas concluyó con ironía que al final de esta campaña electoral el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, se verá obligado a cambiar su nombre or el de "Joaquín calumnia".

Fue también muy crítico con el proceso de primarias desarrollado en el PSOE, por considerar que ha quedado demostrado con el tiempo que hay que perder las primarias para ser candidato socialista. Citó el caso de la candidata al Parlamento Europeo, Rosa Díez, que perdió, frente a Nicolás Redondo, las primarias para ser candidata a lehendakari; Almunia, que perdió frente a Borrell "y ahora debe mandar una barbaridad a juzgar por lo que habla"; y Antonio Asunción, que fue derotado en el proceso electoral interno para elegir al candidato a presidente autonómico en la Comunidad Valenciana.

Arenas insistió en que ahora no hay crispación en la sociedad española y responsabilizó al PSOE de cierta situación de confrontación por trasladar sus problemas internos a los ciudadanos, al tiempo que advirtió a los socialistas que la creación de empleo y la solidaridad no son conceptos que puedan manejar como patrimonio suyo "por muy obrero que se llame" el Partido Socialista.

AGRADECMIENTO A ZAPLANA

En nombre de todo el Partido Popular, Arenas transmitió a candidato a la reelección como presidente de la Comunidad de Valencia, Eduardo Zaplana, el "más profundo agradecimiento" por sus "aportaciones" al debate sobre el futuro de la financiación autonómica que deberá materializarse el año 2001, una vez expirada la vigencia del actual.

Destacó que Zaplana es "un gobernante responsable" que hace aportaciones interesantes "que el partido agradece" y que, además, ha sabido conjugar u identidad de valenciano con la de español. "Para él, ser profundamente valenciano es también ser profundamente español", haciendo compatible que "el apreciar lo propio no signifique despreciar lo común".

Arenas hizo una defensa de la Constitución como garantía última del Estado de las Autonomías y reivindicó el derecho de "decir España con todo orgullo".

MOVILIZACION

El secretario general del PP hizo un llamamiento a todos los militantes de su partido para que se movilicen y depositen su votoel próximo 13 de junio, "antes de ir a la playa", para conjurar el peligro del "triunfalismo" que puede sobrevenir cuando se conozcan nuevos encuestas que vaticinen resultados favorables al PP. "Las elecciones no se ganan en las encuestas, se ganan en las urnas", remachó.

Este mensaje fue también una constante en los demás participantes en el acto, Loyola de Palacio, Eduardo Zaplana y la alcaldesa de Valencia y candidata a la reelección, Ritá Barberá.

De Palacio apuntó al Gobierno el tanto de la educción del paro en mayo y haber conseguido la libre circulación de los productos agrícolas españoles por territorio francés. "Si alguna vez, algún vándalo ataca camiones españoles", dijo, "la policía francesa actúa, porque no le queda más remedio".

Reprochó al PSOE haber votado en contra de la Agenda 2000 y les acusó de querer "robar" el dinero que le correspondía a los valencianos por su condición de región considerada como Objetivo 1 de la Unión Europea, una situación que quedaba garantizada tras a negociación de la nueva política agrícola comunitaria.

Zaplana pidió ayuda para conseguir una "mayoría estable" que garantice la llegada del "AVE y el agua" a Valencia, algo que no podrá conseguir "el batiburrillo de siglas con que concurre el PSOE a estas elecciones en la Comunidad Valenciana".

Rita Barberá aseguró que el PP "ha desterrado la corrupción de la vida pública" y puede demostrar que "tenemos las manos limpias" para enfrentar a un Partido Socialista dividido, sin líder y que ha salio de un proceso de primarias "fracasado".