Ante las más de dos mil personas que llenaban el Parque del Oest de Málaga en el primer mitin de campaña del PSOE, Almunia acusó al Gobierno de intentar impedir la discusión política y la participación de la sociedad en la solución de sus problemas, y advirtió a Aznar que, en democracia, nadie puede pretender disponer de un cheque en blanco, porque eso es "el despotismo ilustrado del siglo XVIII".

También criticó la "frivolidad" y la "irresponsabilidad" con la que el Gobierno aborda asuntos como la crisis de Kosovo, y le reprochó que prometa estabilidad mientras pne las empresas privatizadas "en manos de sus amigos" o tiene un ministro y un portavoz que no paga los impuestos "como los demás". "Eso es gobernar con trampa", remachó.

El líder de los socialistas no ahorró críticas a Loyola de Palacio a cuenta de la polémica suscitada por el presunto cobro irregular de subvenciones al cultivo del lino, al afirmar que no es ninguna "anécdota" que una ministra "ampare" una "trama" y después tenga "la desfachatez de decir que el culpable es Bono por descubrirlo".

Al subrayar la pérdida de peso internacional que, en su opinión, está padeciendo España, Almunia se refirió a la reciente entrevista personal frustrada entre Aznar y el presidente ruso, Boris Yeltsin. "Si tenemos que confiar los destinos de España a una persona que para hablar por teléfono con Moscú primero viaja a Moscú y después marca el teléfono, mal vamos", apostilló.

Por todo ello, animó a los socialistas a luchar por la vitoria electoral para permitir que España "vuelva a emprender el camino de rogreso, de autoestima personal que tuvo desde 1977 hasta 1996 y que con esta derecha está perdiendo", y para "estar a la altura" del ejmeplo que dio a todos los socialistas su presidente, Ramón Rubial, fallecido el pasado lunes, un recuerdo que mereció los aplausos emocionados de los asistentes.

Al igual que después hizo Almunia, la cabeza de lista a las europeas, Rosa Díez, comenzó su intervención criticando a su contrincante popular, Loyola de Palacio, de quien dijo que hace la campaña "escondida dtrás de Aznar" porque carece de proyecto europeo y se cree que Europa es "como una sociedad anónima", donde negocia sólo "lo suyo" y donde se limita a "empatar" con los logros del ex presidente Felipe González.

EMPLEO Y KOSOVO

"Cuando se va a empatar se pierde", y no sólo el Gobierno, sino toda España y toda Europa, dijo Rosa Díez, que abogó por instituciones europeas más fuertes, democráticas y cercanas a los ciudadanos como única vía de defender los derechos de los máss débiles.

También defenió una política económica común "de verdad", que permita la creación de empleo sin reducir el bienestar social y que fomente la igualdad real de oportunidades entre hombres y mujeres, así como una política de defensa y seguridad que evite situaciones como la de Kosovo. Al llegar a este punto, lamentó que Europa haya permanecido durante años "sin coger el toro por los cuernos" mientras un "fascista" como Milosevic violaba los derechos humanos de su población,, y advirtió de la necesidad de que la Unión Euroea de a estas situaciones una respuesta política.

Rosa Díez se refirió a la socialista como "la única candidatura europeísta y de izquierdas", y defendió su condición de "mujer vasca, española, europea y de izquierdas", capaz de luchar por una Europa donde no quepan los intolerantes, y donde los demócratas "no pacten con quienes llevan terroristas en sus listas", en referencia al pacto de legislatura firmado por el PNV y Eusko Alkartasuna con Euskal Herritarrok.

A Rosa Díez se dirigió desde la trbuna minutos después el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, para advertirla que debe ganar el 13 de junio porque sólo los socialistas pueden proporcionar a la Unión Europea la dignidad que necesitan sus representantes. "Loyola de Palacio nunca podrá tener dignidad después de la trama que ha surgido en su Ministerio", dijo Chaves, en referencia al cobro de subvenciones al cultivo del lino.

Chaves aseguró ante los militantes y simpatizantes socialistas que el ahorro debe hacerse con medias distintas a las emprendidas por el Gobierno del PP, porque del "España va bien", afirmó, "sólo se han enterado las eléctricas, los cazaprimas", y los presidentes de las empresas públicas privatizadas.

En este primer mitin del PSOE en la campaña electoral intervino también el secretario general de Nueva Izquierda, Diego López Garrido, escenificando así la coalición que concurre a los comicios. Con ellos estuvieron el candidato a la Alcaldía de Málaga, Francisco Oliva, y Pedro Aparicio, primer alcald democrático de la ciudad y candidato a las elecciones europeas.