Almunia dijo que José María Aznar, al acudir a la cumbre europea celebrada en Alemania, "ha dejado al mando de la nación a los auténticos exégetas del pensamiento joseantoniano".

Aseguró que el PP y el Gobierno arremeten contra los socialistas porque "huelen a derrota; entonces las caretas centristas desaparecen". Por este motivo, continuó, Piqué,"el mascarón de proa del centrismo", aprovechó para criticar desde la mesa del Consejo de Ministros a González.

Añadió que lo hizo porque "considera que, igual que su casa y su coche son suyos, la mesa también es suya. Este no sabe distinguir bien si el dinero es de la empresa o suyo y cree que la mesa, que es de todos los españoles que pagamos impuestos -no como él-, es suya".

"Piqué, que cobra su sueldo -el de ministro no lo puede recibir bajo cuerda y se le paga en nómina, eso espero-, está nevioso porque en poco tiempo se han descubierto muchas cosas de su modo de concebir cómo se preside una empresa o se reparten las subvenciones de su ministerio", afirmó Almunia, que se preguntó "¿quién le manda a Piqué meterse en esos jardines?". Tras descartar que fuera Aznar, por estar en Alemania, manifestó: "Habrá sido Cascos".

A continuación, leyó una carta enviada a una revista por Aznar en sus años jóvenes, en la que, entre otras cosas, dice: "Cuando a las manos de un joven como yo llega un ejemlar de las obras completas de José Antonio y siente la necesidad de hacer algo útil, se me presentan dos posibles caminos: llevar una vida cómoda, fácil y sin complicaciones, o tomar una decisión tan compleja como costosa, militar al lado de los falangistas independientes (...), la auténtica encarnación del pensamiento joseantoniano".

"ESTO TIENE BUENA PINTA"

El líder del PSOE habló a continuación de la campaña electoral y destacó que durante la primera semana ha percibido "un clima de reencuentro cn progresistas que hasta ahora no habían estado con nosotros".

Recordó que quedan siete días de campaña e invitó a seguir empujando y creando un clima político para recuperar las comunidades y municipios en los que gobierna la derecha.

"Esto está oliendo bien para nosotros, tiene buena pinta, hay un clima diferente y mejor al de hace cuatro años", señaló Almunia, que reiteró las críticas al PP por negarse a debatir.

A continuación, manifestó que "a Aznar no le gusta que le digamos algo que sbe todo el mundo, y es que desde que él preside el Gobierno, España desgraciadamente ha retrocedido en su prestigio y en su peso y en su capacidad de influencia en Europa".

Por estas razones, dijo, Aznar se ha negado a debatir en el Parlamento sobre temas tan importante como los sucedidos ayer en la cumbre europea, entre ellos el informe sobre el mediador de Europa para la guerra de los Balcanes, del que puede llegar el fin de la contienda, y la elección de Javier Solana como máximo responsable de la olítica europea de defensa y seguridad, "para garantizar la paz, la libertad y los derechos humanos".

A su juicio, a Aznar "le duele" que se nombre a un socialista español para ocupar un cargo de esta importancia. "Lo que está pasando no les gusta, ya que a nadie le gusta perder unas elecciones después de lo que pelearon por llegar al Gobierno (recordó la noche electoral del 93 cuando "Arenas y Gallardón, agarrados al micrófono en la sede del PP, decían: 'hemos ganado', cuando toda España sabía que elPSOE había ganado").

"Todas las cosas que han hecho no se deben hacer en política para gobernar. Ahora llega la hora de la verdad y se les puede acabar la beca, como a los 200.000 estudiantes que se han quedado sin ella en estos tres años", manifestó.

DERECHA BRONCA

Continuó con las críticas al PP y señaló que "cuando la derecha siente que va a perder, se pone bronca, como los malos equipos de fútbol, que cuando ven que las cosas van mal recurren al defensa leñero para que pegue patadas en las spinillas. En el fútbol y en democracia siempre hay un árbitro que saca tarjeta amarilla o roja", que es lo que pasará el 13-J: "Que los votantes les sacarán tarjetas para recordarles que no vale todo ni se puede hacer cualquier cosa porque una vez ganaron unas elecciones".

Reiteró que "Aznar ve que no les va bien y cuando las cosas no le salen como a él le gustan, se pone de mal genio", y explicó que le gustaría verle "enfadado por lo que tiene que resolver a los españoles", como la situación de Baraas, de los pensionistas, de los precios o de la vivienda.

Por otro lado, criticó que Alvarez Cascos y Mayor Oreja mantengan posiciones distintas sobre qué tiene que hacer el Gobierno español en el País Vasco, ya que, según Almunia, el primero dice que los acuerdos entre el PP y el PNV "son una maravilla y que hay que mantenerlos", y el segundo, "que ya basta de acuerdos entre el PNV y el Gobierno".

El líder socialista exigió a Aznar que se preocupe por el hecho de que dos ministros suyos tengan "deas diferentes sobre el País Vasco" y dijo de él que es "el peor presidente que ha tenido España en la democracia, por lo que hay que quitarle para impedir que lo que tanto esfuerzo ha costado construir en España se lo lleven por delante este grupo de ambiciosos que no les interesa de la política más que el poder y desprecian las ilusiones de la inmensa mayoría".

Sobre las encuestas, restó importancia a las que se han publicado y se mostró seguro de ganar, porque "la gente no va a hacer lo que hizo e 1996, dar una oportunidad a los que no estaban en el Gobierno para ver qué pasaba. Y algunas razones dimos nosotros para que buscasen una oportunidad fuera de nuestras filas, pero han bastado 3 años para que se dé cuenta de lo que han supuesto gobiernos del PP".