Según informó la Policía, los integrantes de la banda ofertaban sus "servicios" en todo el territorio nacional. Además de los cuatro extorsionadores, han sido detenidos dos empresarios, padre e hijo, que emplearon al grupo para cobrar una deuda de un antiguo contrato de servicios de obras.

El grupo se ponía en contacto con las víctimas a través de correspondencia o de llamadas telefónicas. Mediante amenazas les sometían a presiones para obligarles a hacer frente a las deudas, habitualmente derivadas de antiguas relaciones comerciales.

Los investigadores localizaron a dos de los extorsionadores en Madrid y a los otros dos en A Coruña. Pretendían cobrar una deuda contraída a raíz de un contrato de servicios de obras. Por ello fueron detenidos, al igual que los empresarios que solicitaron sus servicios, como presuntos responsables de un delito de amenazas.

Las investigaciones han sido desarrolladas por agentes del Grupo de Secuestros y Extorsiones de la Comisaría General de Policía Judicial.