El debate comenzó con la intervención de Ana Belén Vázquez, del PP, quien defendió la solicitud de comparecencia de Escrivá en el Congreso e indicó que "la inmigración es necesaria y hace falta" si se hace de forma "ordenada y controlada", y consideró "inaceptable la dejación de funciones" del Gobierno ante la llegada de pateras este verano a Canarias, Murcia y Alicante.

Vázquez señaló que este año llegaron 323 embarcaciones de inmigrantes hasta junio y después han arribado 353, mientras a los ministros Escrivá y Fernando Grande-Marlaska (éste, titular de Interior) "ni están ni se les esperan", cuando algunos inmigrantes irregulares se han fugado de centros donde estaban obligados a pasar la cuarentena con motivo del coronavirus.

Rocío de Meer, de Vox, protagonizó el discurso más duro de la sesión al mencionar que este verano hay "invasión migratoria" con intentos de salto de las vallas de Ceuta y Melilla y un incremento del 520% en la llegada de inmigrantes a Canarias respecto al año anterior. "No me puedo creer que un país del primer mundo esté siendo extorsionado por países del tercer mundo", comentó.

De Meer acusó al Gobierno de promover una "invasión migratoria" y defender el "multiculturalismo", que "funciona muy bien entre jefes árabes, banqueros y presidentes de consejos de administración, pero funciona muy mal en El Puche de Almería, en el Raval de Barcelona y en Lavapiés (Madrid)". "La regularización masiva y la consecución de la nacionalidad, señores de Podemos, no es patriotismo; es ketchup", zanjó.

“VOCES OPORTUNISTAS”

Por su parte, Luc Andre Diouf, del PSOE, indicó que España forma parte de la UE y debe cumplir tratados internacionales relacionados con la llegada de personas inmigrantes y afirmo que "no hay ninguna persona inmigrante en la calle" en Canarias.

Diouf se dirigió a De Meer para considerar "una pena" que en Vox hay "voces oportunistas" y "xenófobas" que hacen de la inmigración un "chivo expiatorio". "No podemos seguir hablando tan mal de la inmigración", dijo, antes de llamar a la reflexión y de indicar que el PSOE trabajará por cambiar la ley de extranjería y también la de asilo.

A su vez, Enrique Santiago, de Unidas Podemos, destacó que las llegadas de inmigrantes irregulares han caído un 32% este año respecto a 2019 y que el "principal problema" de la inmigración en verano es la "falta de mano de obra en las campañas agrarias", en las que se producen "numerosos abusos" a trabajadores de otros países.

"El PP y Vox siguen desde hace tiempo directrices de hacer política del odio conforme a las órdenes que reciben de líderes extranjeros como el señor Steve Bannon", apuntó, antes de apostar por la "regularización de todos los trabajadores extranjeros", algo en lo que, según añadió, coincide el Vaticano.

PATERAS EN CANARIAS

Por otro lado, Francesc Xavier Eritja (Esquerra Republicana) se mostró a favor de que Escrivá comparezca en el Congreso, pese a indicar que la petición del PP es "de base populista y demagógica" por intentar "vincular la inmigración como causa de contagio del Covid", puesto que "acrecienta actitudes xenófobas y discursos racistas". Laura Borràs (Junts per Catalunya) pidió que la inmigración sea abordada con "rigor" y "poco populismo", y consideró "una irresponsabilidad mayúscula" intentar sacar rédito político en este tema.

Guillermo Díaz (Ciudadanos) indicó que la comparecencia de Escrivá está "sobradamente" justificada por el incremento de la llegada de inmigrantes a Canarias, Aitor Esteban (PNV) comentó que no tiene "ningún sentido" que el ministro intervenga "de manera extraordinaria" porque no se ha producido una "oleada y desbordamiento" en el ámbito migratorio y Ana Oramas (Coalición Canaria) pidió al Gobierno que vuelva a la política migratoria de 2006 para evitar un nuevo "drama humanitario" en el archipiélago canario.