En una entrevista en RNE recogida por Servimedia, Carrizosa explicó que no cree necesario regresar al “mando único”, pero sí “agotar las posibilidades” que ofrece la legislación ordinaria para que el Gobierno “tome el control por medio de la coordinación”.

En su opinión, la legislación sanitaria que fue modificada con ese fin “tendría que ser suficiente” para contener los rebrotes, “al menos hasta que no tengamos una segunda oleada absolutamente descontrolada”, cosa que, a la vista de los acontecimientos, “puede llegar a ocurrir”.

Salvo para el extremo de un confinamiento domiciliario, que requiere la iniciativa del Gobierno mediante el estado de alarma, Carrizosa considera que “en todo lo demás existen posibilidades” para que las comunidades autónomas ejerzan sus competencias y el Ejecutivo “coordine”.

En su opinión, resulta “clarísimo que el Gobierno se ha lavado las manos de la gestión cotidiana de la pandemia” para que sean las comunidades autónomas las que “asuman el desgaste que supone”. En Cataluña, precisó, las consecuencias han sido “graves”, porque fue la primera comunidad en la que “se desbocó” el incremento de contagios con un Ejecutivo autonómico centrado en “sus peleas internas, posibles elecciones, y en la independencia” y sin que los catalanes hayan sentido el amparo de las autoridades estatales “tomando cartas en el asunto”.

Pocas horas antes de la comparecencia pública del presidente de la Generalitat, Quim Torra, anunciada para mediodía, Carrizosa se mostró escéptico con la posibilidad de que pueda tomar nuevas medidas contra la pandemia, ya que el día anterior reiteró que la independencia es su “primer objetivo”. Para él, denunció, “el cuanto peor, mejor, es una divisa”.