Los 36 tripulantes, 17 de ellos españoles, del atunero vasco fueron secuestrados el 2 de octubre de 2009 y liberados el 17 de noviembre -47 días después-, tras la intervención de la fragata "Canarias" de la Armada española.

El "Vega 5", en el que hay dos españoles, el capitán y el contramaestre, lleva secuestrado desde el 31 de diciembre, según los datos oficiales de "Atalanta", la misión de la Unión Europea contra la piratería en el Índico, si bien el ataque fue perpetrado el 27 de diciembre. Desde ese día se perdió el contacto con el barco hasta el 31 de diciembre, cuando fue avistado a unas 200 millas al suroeste de las Islas Comoras, en dirección norte, cerca de la costa de Mozambique.

El barco, propiedad de una sociedad en la que participa la empresa española Pescanova, sigue fondeado desde la segunda semana de enero frente al puerto somalí de Haradheere, según indicaron a Servimedia fuentes de la misión "Atalanta". Según fuentes consultadas por esta agencia, la multinacional española es la que está llevando el peso de la negociación para liberar el barco.

El "Vega 5" no se ha movido de esa posición desde que llegó a este enclave frente a Somalia el pasado 11 de enero. El barco ha estado y está vigilado por "Atalanta", si bien no hay ningún barco de la misión designado específicamente para ello.

Precisamente, frente al puerto de Haradheere estuvo fondeado el "Alakrana" la mayor parte de los 47 días que estuvo secuestrado y se trata de un enclave considerado por "Atalanta" como una "fortaleza de los piratas" en estas aguas del océano Índico.

El Ejecutivo español tardó hasta el 7 de enero en calificar como secuestro la situación del "Vega 5". Fue el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, quien por primera vez definió como "secuestro" la situación de los dos españoles. Hasta ese día, el Ejecutivo se limitó a hablar de "incidente".