Martín hizo estas declaraciones durante un minuto de silencio celebrado frente a la sede de la Delegación del Gobierno para condenar el asesinato de una mujer de 37 años, vecina de La Granja de San Ildefonso, a manos de expareja.

Martín incidió en el mensaje de colaboración a todas las personas que tengan conocimiento de actitudes machistas y violentas, “de esa violencia que se ejerce sobre las mujeres” para que lo pongan en conocimiento de los Fuerzas de Seguridad que “se vuelcan absolutamente con cualquier caso de violencia machista”.

La subdelegada recordó que, en esta provincia, hay 179 que están sometidas a medidas de protección y vigilancia para evitar cualquier tipo de riesgo o lesión sobre ellas o sobre sus familias. Una vez más la subdelegada del Gobierno quiso resaltar que el delito mayoritario en Segovia es “el delito contra las mujeres. “Esos delitos machistas esa agresiones y situaciones violentas con más de una denuncia al día”, sentenció.

Martín también recordó que las denuncias por violencia de género se incrementaron durante el estado de alarma en torno al 40 por ciento, tanto en Castilla y León y en Segovia. “Ha sido muy duro para las víctimas convivir con sus agresores durante la pandemia. Desgraciadamente tenemos hoy una de esas consecuencias y lamentar el fallecimiento de una de ellas”, afirmó.

Además hizo un ruego para que se use el 016 como “herramienta fundamental y de carácter gratuito”, que les permite dirigirse a los profesionales adecuados y a poner en marcha las herramientas adecuadas cuando “las víctimas no son capaces de denunciar porque están atenazadas por ese factor, el miedo por el yugo al que le somete la persona con la que convive”. La subdelegada insistió en que cualquier persona puede llamar al 016 y denunciar.

Ante la sede de la Subdelegación del Gobierno en Segovia, se celebró un “triste y emotivo minuto de silencio” por el “vil asesinato machista” de esta vecina de La Granja, de 37 años y madre de un joven de 16, a manos de su expareja, en plena calle.

El hombre, de 42 años, falleció en el Hospital de Segovia, por las heridas que se autoinfligió con el mismo arma blanca con el mató a Alina, que se convirtió el sábado en la tercera mujer que pierde la vida por la violencia machista en la provincia de Segovia.