La operación, denominada "Volksburg", también ha permitido acabar con una plantación de marihuana en un piso de la localidad madrileña de Los Santos de la Humosa, en el que este grupo realizaba una actividad delincuencial secundaria de venta de estupefacientes, según informó este viernes la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.

La investigación comenzó el pasado mes de noviembre al repetirse varias prácticas delictivas siguiendo el mismo patrón en grandes superficies comerciales y tiendas de electrónica. En estos casos, varias personas, que usurpaban la identidad de otras personas y usaban documentación falsificada (documentos de identidad y nóminas, principalmente), compraban videojuegos y aparatos informáticos y electrónicos, siempre con financiación.

Durante la investigación, la Guardia Civil constató el alto grado de jerarquía que caracterizaba a este grupo del que, tras numerosas vigilancias y gestiones, se pudo comprobar que estaba formado por nueve personas, cada una de ellas con tareas perfectamente diferenciadas.

La banda estaba liderada por dos varones españoles, que llevaban el peso de las acciones ilícitas y que, ante el temor de ser sorprendidos en sus estafas, contaban con la ayuda de una mujer para captar a terceras personas con el fin de que fueran estas quienes realizaran las compras.

Además, esa mujer y una compinche alquilaban diversos inmuebles en la Comunidad de Madrid en los que los miembros del grupo residían temporalmente y almacenaban el material obtenido de manera fraudulenta. Ambas mujeres también realizaban vigilancias del entorno en el que se cometían los delitos, con la finalidad de alertar si actuaba la policía.

Los agentes también descubrieron que la banda tenía una actividad paralela, la de la venta de estupefacientes a pequeña escala. La policía detuvo a los nueve integrantes de la banda el pasado día 1 y registró los pisos que utilizaban, situados en Fuenlabrada, Madrid, Móstoles, Pinto y Los Santos de la Humosa.

En las viviendas se halló la documentación utilizada en la realización de las estafas, el material informático necesario para fabricarla y numerosos efectos provenientes de sus delitos. Además, en el domicilio de Los Santos de la Humosa se encontró una plantación de marihuana compuesta por 100 pies, que contaba con todos los elementos que aseguraban una rápida germinación y crecimiento de la droga.