Según informó la Policía, la investigación comenzó el pasado mes de diciembre cuando los agentes detectaron varios robos violentos en pisos dedicados al ejercicio de la prostitución, todos ellos en la Comunidad de Madrid.

Los asaltantes aprovechaban las circunstancias de la actividad realizadas en los pisos utilizados como burdeles para, mediante el uso de armas de fuego, intimidar y agredir físicamente a las mujeres y a sus clientes, llegando a su inmovilización de pies y manos para asegurar la huida.

Avanzadas las pesquisas, los policías descubrieron que los investigados también estaban implicados en varios robos cometidos en establecimientos de alimentación.

La investigación culminó con la localización y detención de dos personas, a quienes se les imputan dos delitos de detención ilegal, uno de tenencia ilícita de armas, uno de lesiones, uno de pertenencia a grupo criminal y uno de usurpación de inmuebles. También se practicaron tres registros domiciliarios en Madrid y Alcalá de Henares.

La investigación continúa abierta para localizar a un tercer implicado en los atracos.