Según dijo en rueda de prensa el diputado de IU, en este asunto "estamos entre el hambre y las ganas de comer"; el hambre de Batasuna por entrar en las instituciones avanzando en el rechazo a la violencia, pero aún con la asignatura pendiente del abandono de las armas por ETA.

A ello hay que añadir "las ganas de comer" de aquellos a los "ya no les vale que se cumpla la Ley de Partidos" y exigen también "dolor de los pecados y propósito de la enmienda", para autorizar a la izquierda abertzale a presentarse a las elecciones.

Llamazares cree que se avecina la "crónica de una nueva ilegalización anunciada" tras un proceso judicial para el que hay "pocas pruebas y muchos prejuicios". En definitiva, IU apuesta por tratar de manera distinta a ETA y a Batasuna para "encauzar desde el punto de vista democrático al mundo abertzale".

En cambio, a su juicio la teoría imperante no es la de "que vale con cumplir los requisitos formales de la Ley de Partidos", sino que por encima de la "razón democrática" funcione la "razón de Estado".