Ante las “alarmantes” informaciones sobre Juan Carlos I, reclaman “justicia ante la ley y ante el pueblo”, y denuncian que la institución monárquica es “anacrónica y antidemocrática”, que se impuso en España por la dictadura de Franco.

“Tanto Juan Carlos como Felipe de Borbón han sido deslegitimados desde su Coronación como Jefes de Estado, ensuciados por constantes escándalos y su clara participación en algunos de los hechos más graves de nuestra historia reciente”, aseguran.

Así, consideran que en este momento “histórico” no pueden dejar pasar la oportunidad de “tomar la voz como pueblo, dejar de ser súbditas para ser ciudadanas” y “hacer justicia a nuestra soberanía, la única legítima, que hace décadas que reclamamos”, para debatir sobre la celebración de un referéndum en el que se decida el modelo de Estado, Monarquía o República.

Argumentan que una institución tan personalista como la Monarquía no se puede desvincular de quienes la encarnan. “Hace demasiado tiempo que vemos cómo la corrupción está estrechamente ligada a la toda la familia de Borbón y ningún cambio de cara o huida criminal modificarán esta realidad”.

Denuncian el “pacto de silencio” que, junto con el “Estado profundo”, han facilitado esa realidad y sentencian que ningún representante de la Casa Real lo es suyo. “Ante una institución caduca y que nos ha venido impuesta por una Constitución que no hemos votado y en la que se introdujo la monarquía parlamentaria sin consultar al pueblo, contrario a la misma, reivindicamos que no nos valen argumentaciones pobres sobre falsos compromisos del pasado”.

Piden por ello al Gobierno y a su presidente, Pedro Sánchez, que demuestre “tolerancia cero” con la corrupción, “venga de donde venga”, y hacen un llamamiento a los jóvenes que crean en los valores de igualdad, libertad, fraternidad y democracia, para sumarse a la demanda de un debate “real” sobre el modelo de Estado.

“¡Queremos la III República del pueblo y para el pueblo, una República plurinacional y solidaria, y para conseguirla nos movilizaremos en cada pueblo y en cada ciudad!”, concluye el manifiesto, publicado en todas las lenguas cooficiales.