El consejero de Salud y Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, apostó hoy por un modelo de sanidad pública “menos intervencionista” por parte de las administraciones, y apeló a la corresponsabilidad de los usuarios en el cuidado de su salud.

Lamata pronunció hoy en Toledo la conferencia inaugural de unas jornadas sobre la nueva salud pública organizada por la Universidad de Alcalá de Henares, de Madrid, donde habló de la necesidad de promover un nuevo modelo de salud pública que aborde los “profundos cambios sociales y sanitarios de los últimos cincuenta años en los países desarrollados, como España, a fin de favorecer y profundizar la autonomía y la salud de las personas”.

Todos estos cambios requieren para el consejero de un nuevo modelo de salud pública “menos intervencionista” por parte de las autoridades sanitarias y más educativa y presente en todos los sectores de la sociedad, con una mayor corresponsabilidad de los ciudadanos y de los agentes sociales en el cuidado de su salud y en el bienestar general.

Según el responsable regional, la gripe A y la crisis financiera, que ha mostrado las consecuencias de los fallos de la economía en el aumento de la pobreza y el hambre, han puesto en valor ante la ciudadanía el papel de la salud pública en el siglo XXI.