El ‘Acuerdo para el Desarrollo de la Igualdad Efectiva entre Hombres y Mujeres en el Trabajo’ fue firmado por las ministras de Trabajo e Igualdad, Yolanda Díaz e Irene Montero, y las representantes de CCOO y UGT, Mari Cruz Vicente y Cristina Antoñanzas. Estuvieron presentes en el acto, entre otros, los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez.

El acuerdo desarrolla los dos reglamentos referidos a los planes de igualdad y su registro y a la igualdad retributiva entre hombres y mujeres, derivados del decreto de 2019 que estableció la obligatoriedad de que todas las empresas tuvieran un registro retributivo y de disponer de un plan de igualdad con una auditoría retributiva.

En concreto, el reglamento para la igualdad retributiva recoge que los convenios colectivos deberán aplicar el principio de transparencia retributiva y reflejar los valores medios de los salarios, los complementos salariales y las percepciones extrasalariales de la plantilla desagregados por sexo en cada grupo profesional, categoría, nivel, puesto o cualquier otro sistema de clasificación. El periodo temporal de referencia será el año natural.

Las empresas que elaboren un plan de igualdad deberán incluir en el mismo una auditoría retributiva, previa la negociación de dicho plan, para comprobar si el sistema retributivo de la empresa cumple con la aplicación efectiva del principio de igualdad entre mujeres y hombres en materia de retribución.

Para la auditoría retributiva se deberá evaluar el puesto de trabajo con relación al sistema retributivo y al de promoción, y la relevancia de los factores que desencadenen diferencia salarial.

Trabajo e Igualdad distribuirán una guía o protocolo de buenas prácticas para la negociación colectiva y las empresas que permitan “identificar y superar los estereotipos en la contratación y promoción”, en especial entre el personal directivo y con responsabilidades en materia de recursos humanos. Además, se constituirá una comisión tripartita para la efectividad de la lucha contra la brecha retributiva.

El reglamento sobre planes de igualdad hace referencia a la obligación de elaborar un plan de igualdad para empresas de 50 o más trabajadores, mientras que para el resto de empresas será voluntario. La negociación del plan deberá iniciarse en un plazo máximo de tres meses posteriores a la publicación del convenio colectivo.

Los planes de igualdad deberán contener al menos las medidas que resulten necesarias en virtud de los resultados del diagnóstico de situación de la empresa. Ese diagnóstico recopilará información necesaria para medir y evaluar, a través de indicadores, cuantitativos y cualitativos, las condiciones de trabajo de todo el personal, incluido los trabajadores puestos a disposición en la empresa usuaria.

Las empresas podrán obtener el distintivo ‘Igualdad en la empresa’, para lo que se tendrá en cuenta que el plan de igualdad haya sido negociado y acordado.

La titular de Trabajo destacó que “es la primera vez que un acuerdo social es rubricado por mujeres” y lamentó que no lo haya firmado también CEOE, aunque señaló que el texto recoge parte de sus aportaciones. “Es difícilmente comprensible que sobre una de las materias centrales del siglo XXI que es la igualdad en el mundo de la empresa, la patronal española no firme estos dos acuerdos; las empresarias españolas van a tener dificultades para comprenderlo”.

Por su parte, la ministra de Igualdad agregó que “o pensamos en las mujeres, o si nos olvidamos de nuevo de ellas volveremos a hacer recaer sobre sus hombros el peso de la reconstrucción social”. Relató que las mujeres tienen peores condiciones laborales que los hombres y destacó que “nada justifica que las mujeres cobremos menos por un trabajo de igual valor” que los hombres.

Tanto desde CCOO como desde UGT, se puso de relieve la importancia de que las patronales rubricaran ese acuerdo porque con ellas se deben negociar los planes de igualdad y los registros retributivos.