Según comunicó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los efectos de la pandemia se concentraron en el segundo trimestre. Acciona estima que el impacto es de 468 millones en los ingresos y de 144 millones en el beneficio bruto de explotación (Ebitda) y en su mayor parte está relacionado con el negocio de infraestructuras.

Los ingresos totales alcanzaron los 3.042 millones de euros, con un descenso del 14,8%, y reflejaron una bajada de los precios de la energía —fundamentalmente en España, por una menor demanda coyuntural— así como la suspensión o ralentización durante el confinamiento de algunas actividades de los negocios de construcción y servicios.

El área de energía redujo sus ingresos un 18,3%, hasta los 846 millones, y en infraestructuras descendieron un 14%, hasta los 2.119 millones. En cambio, otras actividades reflejaron un incremento del 8,8% de la cifra de negocios, que totalizó 167 millones.

El Ebitda se situó en 499 millones, con una caída del 29,1% respecto al primer semestre de 2019. Energía (-3,7%) e infraestructuras (-76,2%) mostraron descensos.

Por su parte, la inversión neta ordinaria en el semestre se situó en 484 millones. La mayor parte se destinó a energía, con 415 millones invertidos en nueva capacidad renovable, principalmente parques eólicos en México, Estados Unidos y Chile. Acciona instaló 293 megavatios (MW) en el primer semestre, y contaba a final de junio con 781 MW en construcción.

La cartera total de infraestructuras creció un 6,8% sobre el cierre de 2019, hasta alcanzar los 12.160 millones. Entre enero y junio se contrataron 2.347 millones en nuevos proyectos, destacando el Hospital del Niño (Panamá), infraestructuras sostenibles para el transporte urbano en Brisbane (Australia) o nuevas desaladoras en Hong Kong y Filipinas.

Las cuentas del negocio de construcción reflejaron la afectación en los diferentes proyectos de los confinamientos, las restricciones de movilidad y el incremento en las medidas de seguridad provocadas por la pandemia. Sin embargo, los ingresos del negocio de agua subieron hasta los 487 millones (+68,5%).

Por su parte, la deuda neta cerró el semestre en 5.719 millones, con un aumento de 402 millones respecto a diciembre de 2019, principalmente por el efecto Covid-19 y la inversión acometida durante el periodo, que se espera concentre la mayor parte de la inversión de 2020.