El estudio, denominado 'Oferta y Demanda de Empleo en España', presentado este miércoles por Adecco e Infoempleo, y en el que se analizaron 1,4 millones de vacantes y se realizó una encuesta a más de 15.000 empresas y candidatos, revela que el 61,3% de las compañías utilizó los ERTE antes de junio de 2020 y también que el 55,6% de las empresas realizó despidos en los últimos tres meses, es decir, "fuera de los supuestos que la ley prohibía", matizó el director del Adecco Group Institute, Francisco Javier Blasco.

Los sectores en los que las empresas se acogieron en mayor medida al ERTE fueron el de la construcción (75%), el industrial (74,1%) y el de los servicios (61%) y el tipo más común fue el de suspensión total, solicitado para una parte de la plantilla (43,2%) o para toda (29,2%).

El informe también destaca que en el periodo comprendido entre el 15 de marzo y el 15 de mayo, es decir, durante los dos meses posteriores a la entrada en vigor del estado de alarma, la cantidad de ofertas de empleo se redujo un 70% en relación al mismo periodo de 2019.

Por sectores, los más perjudicados por la reducción de las ofertas durante esos meses fueron la hostelería y el turismo con una caída del 90,2%, la consultoría (-87,9%), las industrias del automóvil (-85,4%) y el metal (-84,6%) y la distribución mayorista (-84,6%), mientras que en las empresas de mensajería las vacantes crecieron más de un 150% interanual, indica el estudio.

La reducción de ofertas de empleo afectó a toda la geografía española, aunque tuvo mayor incidencia en las comunidades de Islas Baleares (-82,1%), Cataluña (-77,1%), y País Vasco (-74,8%).

Durante los dos meses siguientes al decreto del estado de alarma, los perfiles que más ofertas de empleo acumularon fueron los de repartidor, con un 5,3% del total, y el de profesor (5,2%), seguido de otros como agentes de seguros, comerciales, operarios, mozos de almacén, operarios de limpieza, teleoperadores, auxiliares de geriatría, técnicos de mantenimiento y enfermeros.

En cuanto al impacto que ha tenido el confinamiento en la actividad empresarial, alrededor del 50% de las organizaciones asegura haber reducido su actividad económica entre un 25% y un 75%, mientras que un 12,4% de las mismas se ha mantenido estable y un 5,5% ha crecido.

En ese último grupo se incluyen, principalmente, empresas del sector de logística y transporte, sanidad y servicios sociales, tecnologías de la información y la comunicación, alimentación y bebidas o agricultura.

Acerca de cuáles son las dificultades a las que más temen las empresas en el contexto actual, las repercusiones económicas derivadas de la crisis sanitaria se sitúa en el primer lugar para el 59,5% de las compañías, seguida del estado general de la economía (38,7%) y la incertidumbre política (27,3%).

Estas preocupaciones difieren de las que tenían las empresas en febrero de 2020, cuando sus principales reclamos eran el desajuste entre la oferta de profesionales y las vacantes disponibles (41,5%) y la escasez (35,3%) y retención (27,5%) de talento.

PERSPECTIVAS ECONÓMICAS

En cuanto a las perspectivas de la evolución de la economía española para los próximos seis meses, ni empresas ni profesionales se muestran optimistas dado que valoran con menos de un 5 sobre 10 las previsiones de su comportamiento en la segunda mitad del año, mientras que de cara a 2021 las expectativas "mejoran notablemente" con puntaciones que rondan el 6 sobre 10, detalla el estudio.

Asimismo, los mayores riesgos para las organizaciones durante los próximos meses serán la no reactivación del consumo (41,3%), la existencia de un rebrote del virus que obligue a nuevos periodos de confinamiento (38,7%) y el cambio de hábitos o gustos en el cliente (25,1%).

"No puedo mentir, el grado de incertidumbre actual es tan alto que no hay una respuesta correcta que asegure la supervivencia empresarial en un contexto como este”, aseguró la directiva ejecutiva de Infoempleo, Teresa Tomás, durante la presentación del estudio.

El informe también recoge la postura de las empresas acerca del teletrabajo y señala que el 48,8% de las compañías en las que este tipo de flexibilización laboral es posible afirma que seguirá facilitando esta opción a sus emplados, mientras que el 42,1% lo hará según las necesidades de su organización y el 17,4%, siempre que el trabajador quiera. Por el lado de los profesionales, el 83% afirma que le gustaría tener un empleo que les permitiese teletrabajar.