“Igual es posible que todo eso genere un caldo de cultivo favorable” que nos permita asistir a “un proceso de consolidación” a lo largo “de los próximos meses”, indicó a preguntas específicas durante la presentación de resultados del banco que vio caer un 64% su ganancia en el primer semestre, hasta los 142 millones, al destinar 310 millones a provisiones extras por la pandemia.

“Nosotros siempre hemos dicho que en un entorno de tipos negativos y por lo tanto en el que la rentabilidad de las entidades se ve muy negativamente afectada, hay un incentivo para las fusiones”, recordó, precisando que cualquier operación tiene que tener además “lógica industrial” y “lógica financiera” como cuando la propia Bankia integró BME, siendo así una “de las pocas” entidades en protagonizar una fusión en los últimos años.

Visto el contexto de tipos negativos desde el 2016 y la crisis sobrevenida por el Covid-19, consideró que “por tanto, es posible pensar que en este contexto haya un cierto incentivo” y recordó al respecto que, en previsión de que ocurran, el BCE ha divulgado precisamente una guía “tratando de clarificar cuál serían sus criterios” o principios de cara a consolidaciones.

Ante las reiteradas preguntas sobre el rol que podría jugar Bankia en una segunda oleada, Sevilla recordó que el banco es favorable como lo ha demostrado con BME. “Somos favorables, en general a las fusiones y por eso hemos hecho una (…) Creemos que las fusiones bien realizadas aportan valor”, afirmó.

Pero a renglón seguido enfrió cualquier expectativa asegurando que no hay proyecto alguno en la recámara. “Y dicho lo cual, no voy a hablar lógicamente de una posible operación con nadie. Entre otras cosas porque tampoco estaba encima de la mesa, ni debajo”, zanjó ante la pregunta directa de si tendría lógica financiera y estratégica una combinación con BBVA.

Sevilla tampoco quiso especular sobre qué opina el Gobierno al respecto, dado que controla más del 62% del banco y el mal momento de los mercados y de las cotizaciones bancarias desaconseja desinvertir con la venta directa en Bolsa, ya que compete al Ejecutivo y al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

El banquero explicó que el objetivo del equipo gestor es aumentar la rentabilidad de la entidad, poniendo en valor que en el segundo trimestre del año y tras quedar atrás el estado de alarma Bankia ha visto crecer su negocio core un 19,4% frente al primero, gracias a un aumento en el margen financiero y en los ingresos por comisiones.

“Bankia hoy es un banco que tiene capacidad de ser rentable en este contexto”, garantizó, refiriendo que ya se ha acostumbrado y acomodado a trabajar en los escenarios de tipos negativos que sufre la banca desde el año 2016.