Así se expresó Bogas en la conferencia con analistas sobre los resultados de Endesa en el primer semestre del año, periodo en el que contabilizó unas pérdidas de 75 millones de euros por la pandemia, impacto que no espera que se incremente de forma importante en los próximos meses.

De hecho, aseguró que la compañía mantiene sus objetivos de cierre del ejercicio, con un beneficio neto de alrededor de 1.700 millones de euros y un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 3.900 millones.

En cuanto a la salida de la crisis, reiteró su ofrecimiento de llevar a cabo un incremento del 30% de sus inversiones hasta el año 2022, siempre y cuando cuente con un marco regulatorio y fiscal adecuado.

En concreto, Endesa baraja acelerar las inversiones previstas para 2021-2022 hasta los 7.500 millones, 1.700 millones más de lo programado. Este plan acelerado tendría un efecto sobre el PIB español de 2.700 millones y generaría 12.000 empleos directos e indirectos y alrededor de 27.000 empleos inducidos anualmente.

Preguntado por las distintas medidas aprobadas recientemente por el Gobierno en materia energética, Bogas afirmó que “están bien diseñadas” tanto el nuevo modelo de subastas como las nuevas medidas dirigidas a la concesión de los puntos de conexión. También mostró su apoyo al nuevo modelo de fijación del precio mayorista que elabora el Ejecutivo.