El informe recoge que de los 1.159 penados por delitos de seguridad vial, 26 personas se encuentran en la cárcel por estar acusadas o condenadas por homicidio con vehículo a motor, 22 de los cuales por homicidio imprudente. De ellos, la franja de edad más común se da entre los 31 y los 40 años y, sobre todo, en hombres: 24 de los 26 internos son hombres.

El perfil del homicida en prisión, según se desprende del estudio, presenta una condena media de cuatro años y es de nacionalidad española. Además, el análisis del ámbito geográfico indica que los delitos con vehículo a motor se producen tanto en grandes zonas urbanas como en rurales, costeras o del interior de la península.

Unos delitos que suponen el 20% de los homicidios imprudentes, el 2,4% del total de internos condenados por temas relacionados con la seguridad vial y el 0,7% del total de los homicidios. Es decir, uno de cada cinco homicidios imprudentes se produce con un vehículo a motor.

“De los 26 condenados, si solo hubieran conducido mujeres en España, tendríamos a dos, y en lugar de tener a 1.159 internos, si solamente condujera mujeres, tendríamos a 31”, apuntó esta mañana en rueda de prensa el secretario general de Insituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz.