Sector financiero

Mapfre no atisba “ningún indicador” que impida pagar dividendos, pero revisa sus contratos en reaseguro para limitar los litigios

MADRID
SERVIMEDIA

Mapfre no atisba “ningún indicador” en el grupo que le conduzca a pensar ya que no podrá distribuir dividendos con cargo al beneficio de 2020 pese al impacto del Covid-19, aunque se está volcando en revisar contratos antiguos en pólizas de reaseguro para evitar o limitar la avalancha de litigios que sí augura vinculados a la crisis provocada por la pandemia.

Así lo indicó este viernes el consejero director general financiero del grupo, Fernando Mata, durante la presentación de resultados correspondiente al primer semestre cuando Mapfre vio reducirse un 27,7% su ganancia, hasta los 271 millones, por los siniestros vinculados el Covid-19, el terremoto de Puerto Rico y las tormentas en España.

El reaseguro ha sido la línea de negocio más afectada por la siniestralidad relacionada con la pandemia, con un impacto neto atribuido en este negocio de 57 millones, de los que 50 millones corresponden a la cobertura de interrupción de negocio y el resto al ramo de crédito.

En las unidades de seguro directo, sin embargo, indicó que espera que el efecto “sea neutro", gracias "a una disminución en la frecuencia de siniestros en automóviles”, que compensa siniestros directos en decesos y salud, principalmente.

“En general, nosotros, de forma global, no damos cobertura de pandemia”, explicó Mata, si bien auguró que en reaseguro se producirá “una enorme cantidad de litigios, sobre todo en Europa y Estados Unidos”, porque “hay cláusulas antiguas, no bien claras sobre la cobertura de la pandemia” en las que el grupo se ha volcado en clarificar para “tener más transparencia en los clausulados”.

Según el directivo, trabajan para dejar más claro cuáles son las exclusiones y las inclusiones de la cobertura ya que gran parte de las aseguradoras están presentados resultados “con pérdidas millonarias” por los ramos más expuestos a la pandemia y, sobre todo, por pérdidas pecuniarias derivadas de la interrupción de los negocios”.

Mata explicó que para dar esa cobertura “siempre, siempre, siempre tiene que estar vinculado a un daño material” y la pandemia no lo es. Por otro lado, indicó que Mapfre no cubre los ramos más expuestos y que más siniestralidad están reportando como cancelación de eventos o de accidentes de trabajo, que en países como Estados Unidos es muy importante,

“Hemos acertado en nuestra política de suscripción, en nuestra línea de reaseguro, no estando expuestos en aquellos ramos que más están impactando el negocio asegurador”, insistió y aseguró que todo el coste de siniestralidad ya está recogido en las cuentas por una razón de prudencia.

“Es obvio que el impacto del Covid puede aceptar a la velocidad de nuestra trayectoria, de nuestra transformación, pero obviamente no nos altera el rumbo”, dijo y reparó en que, pese a la crisis, Mapfre están consiguiendo “mejoras generalizadas en la rentabilidad del negocio asegurador” y encara la situación con “un balance muy sólido y bien gestionado que nos permite pensar con un moderado optimismo en el medio y largo plazo”.

De forma específica recordó que el dividendo correspondiente a 2020 y cuyo pago suele abonar en diciembre está pendiente de una decisión que tomará el Consejo cuando se disponga de “una visión más precisa de los alcances y los impactos del Covid” y siempre según lo que aconsejen los supervisores, pero dejó la puerta abierta a su abono. “En este momento no vemos ningún indicador de la compañía que nos lleve a pensar que no se podrá distribuir el dividendo y, por lo tanto, mantener nuestro compromiso con los accionistas”, refirió, subrayando que la decisión no se tomará hasta tener una visión más completa del ejercicio.

En materia de negocio, el mayor impacto por ingresos de la pandemia lo ha encajado la cartera de vida con alrededor de 450 millones de euros menos en primas, pero también señaló que el ramo de automóviles ha caído un 16% al paralizarse la venta de vehículos y otros ramos, como decesos, tienen la siniestralidad disparada.

La situación difiere en siniestralidad, donde ha contabilizado unos costes de 153,4 millones de euros asociados al Covid-19, de los que 86,5 millones han sido vía reaseguro aceptado; 18,4 millones en asistencia por cancelaciones de viajes, 15,3 millones en salud, otros 15,4 millones en decesos, 12,3 millones por coberturas en vida riesgo y 5,5 millones en otros ramos como hogar.

UN ROE DEL 8%

Sin embargo, el descenso de la siniestrad observada por la menor actividad hace que su rentabilidad haya mejorado también en buena parte de los negocios. El ratio combinado en automóviles o parte de los ingresos que absorben los gastos de explotación y los asociados a siniestros ha caído del 100,2 al 90,5% entre junio de 2019 y el pasado mes de junio, lo que implica una mejora de 9,7 puntos porcentuales.

También mejora el ratio combinado de salud y accidentes, al caer del 100,8 al 97,9% en el periodo (-2,9 puntos porcentuales); el vinculado a asistencia en viaje, que mejora del 110,6 al 103,3% y en Vida Riesgo, donde pasa del 87,3 al 83,9%. En cambio, empeora en decesos, donde si antes gastaba un 96,4% en siniestros y costes operativos de lo ingresado, ahora consume el 125,8%; y en seguros generales, cuya tasa se ha incrementado desde el 86,2 al 99%.

Mata reconoció que el ramo de autos la mejora viene de la menor movilidad o la caída del tráfico con el confinamiento y ya se observa, con la desescalada, y el mayor uso del vehículo que la siniestralidad está creciendo a doble dígito.

En cuanto a la rentabilidad, reconoció que alcanza un ROE de doble dígito se “antoja que está muy lejano”, pero confirmó el objetivo de lograr en estos próximos años un rango de entre el 8-8,5% como se había previsto.

(SERVIMEDIA)
24 Jul 2020
ECR/gja