Según informó hoy a la CNMV este grupo multinacional dedicado al desarrollo de aplicaciones para el uso sostenible del agua, participa en este proyecto, desde inicios de año, a través de su filial Astramatic.

La planta de Marbella, puesta en marcha en 2005, es una de las más grandes de España, que cuenta con más de 700 desaladoras tanto de agua salobre como de mar. Dispone de ocho líneas de producción y una capacidad de generación de 56.000 metros cúbicos por día (2.400 m3/h), que permiten una aportación anual en torno a 20 hectómetros cúbicos. La Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental es la propietaria.

Con el aporte de agua de la planta desaladora de Marbella y los proyectos futuros de gestión hídrica en la zona se garantiza, independientemente de la climatología, el suministro a la Costa del Sol (incluso si hay sequía) y el desarrollo sostenible del sector turístico, clave para la economía andaluza.