Lo hizo en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados después de la votación de las conclusiones de la comisión de reconstrucción, y al constatar la falta de votos para sacar adelante el documento del grupo de trabajo social y la aprobación muy apurada del de reactivación económica.

Edmundo Bal celebró el “alto grado de consenso” en esos trabajos, en el que aseguró que su partido se ha esforzado en todo momento, y achacó al “sectarismo” de Unidas Podemos que la exclusión de la educación concertada de las ayudas públicas haya impedido la aprobación del documento de medidas sociales.

Esa reflexión sirvió a Bal para emplazar al Gobierno a “replantearse” sus alianzas, ya que los diez diputados de Ciudadanos han demostrado ser “decisivos” en la aprobación de medidas para hacer frente a la pandemia y a sus efectos.

La “oferta de mano tendida y exigente” al Gobierno se extiende a los Presupuestos Generales del Estado, si el proyecto es “moderado, de centro”, una vez que Europa “ha respondido” y España tiene que hacer lo propio.

Bal compareció en rueda de prensa después de que lo hicieran otras ocho formaciones en una rueda de prensa conjunta para presentar una nueva petición de comisión de investigación sobre los supuestos negocios del Rey emérito y en la que también valoraron esas votaciones y esa política de pactos.

Partidos como ERC, Bildu, BNG, Compromís o Más País coincidieron en quitar peso práctico a las conclusiones aprobadas por entender que son más una declaración que una intención concreta, teniendo en cuenta, además, que el Gobierno tiene mayoría para llevar al BOE las medidas que realmente defienda.

Íñigo Errejón redujo al de una proposición no de ley el peso de esos acuerdos, y los equiparó a un consenso de los 350 diputados sobre el hecho de que en verano hace calor. Sería un consenso, dijo con ironía, pero no serviría de mucho. La política útil, denunció, ha sido sustituida por “palabrería”.

A pesar de ello, sí reconoció su inquietud por el hecho de que el Gobierno ha aprobado esas conclusiones con unos socios con los que no es previsible poder hacer una “reconstrucción verde y justa” tras la pandemia.

En la misma línea, Joan Baldoví (Compromís) alertó sobre las “demasiadas concesiones a la derecha” que se ha hecho en esos documentos, y Mertxe Aizpurua (Bildu) reconoció su preocupación por el “camino” que puedan estar indicando las votaciones de este miércoles.