En el debate del dictamen de conclusiones en el Pleno del Congreso, Rego recordó que cuando arrancó la comisión para la reconstrucción ya adelantó “la poca confianza del BNG en el resultado positivo” de la misma. En primer lugar, dijo, porque “veía muy difícil, sino imposible, que el acuerdo entre las principales fuerzas políticas españolas fuese en la dirección de aplicar políticas realmente transformadoras”.

Y, sobre todo, continuó el portavoz del BNG en el Congreso, porque en su partido estaban convencidos de que las soluciones que precisa Galicia “no van a llegar de Madrid”, sino de las decisiones de su pueblo para decidir “de forma soberana”.

“Lamentablemente, nuestras escasas expectativas se confirmaron”, sentenció, y explicó que el BNG defiende que la crisis económica y social desatada por la emergencia sanitaria “no puede ser pagada otra vez por los mismos, los trabajadores y las trabajadoras y los pueblos”. “Vemos que la retórica y las declaraciones rimbombantes no se corresponden con la realidad”, apostilló.

Así, lamentó que las fuerzas que componen el Gobierno (PSOE y Unidas Podemos) hayan rechazado “con el concurso de la derecha” las propuestas del BNG que iban en la dirección de “movilizar los recursos económicos y financieros necesarios para salir de esta crisis con justicia social”.

Entre otras cuestiones, el diputado del BNG en la Cámara Baja mentó su propuesta para hacer una “profunda reforma social para gravar realmente a las grandes fortunas”, para reducir el gasto militar y también el destinado a la Casa Real.

También consideró que es “evidente” que en este momento hay que “nacionalizar corporaciones de sectores estratégicos”, empezando por “aquellas que eran públicas y nunca debieron ser privatizadas”. Se refirió, concretamente, al caso de Alcoa y urgió al Gobierno a la nacionalización de la planta.

También afeó al Gobierno que rechazase su propuesta para elaborar un plan “de intervención pública de las residencias de mayores” y que no tase en consideración su propuesta para que la sanidad pública sea prestada de forma directa por la administración “poniendo fin a la gestión de la misma por otros entes o fundaciones”.

Tras reclamar “la plena soberanía para Galicia”, criticó también la falta de voluntad para “acercar posturas por parte de aquellos que hace no tanto se reclamaban federalistas”. Por todas estas razones, confirmó su voto contrario al documento de conclusiones, como ya hiciera en el debate de la propia comisión.