En una entrevista a Telecinco, recogida por Servimedia, Rubalcaba aseguró que habría que transmitir a las prostitutas que no deben ejercer esta actividad, aunque negó que el Gobierno vaya a prohibirla.

"Es un oficio que tiene un elemento de degradación inevitable, que casi debería ser prohibido", dijo el ministro, quien lamentó que algunas mujeres recurran al argumento de que "cada uno hace con su cuerpo lo que quiere" para defender su profesión.

Rubalcaba aseguró que, mientras se debate este asunto y se busca una solución, el Ministerio del Interior está manteniendo "una buena línea de trabajo" al perseguir a las mafias que explotan a mujeres.

Recordó que, en muchos casos, las prostitutas son extranjeras que han llegado a España engañadas, a las que les han quitado el pasaporte y a las que extorsionan para que se acuesten con hombres.

El ministro también se opuso a la publicación de ciertos anuncios de prostitución en los medios de comunicación. Subrayó que hace años ya hubo que tomar medidas porque en algunos casos "se adivinaba que eran niñas y eso era repugnante".

Celebró que eso "se ha quitado" de la prensa escrita y se ha acabado así con una práctica que resultaba "terrible".

QUIEN LA HACE LA PAGA

El ministro del Interior abogó también por que las personas que causen disturbios o daños en los bienes públicos, como recientemente ha ocurrido en el madrileño municipio de Pozuelo de Alarcón que asuman las consecuencias.

"Me gustaría que alguien corriera con los gastos", afirmó Rubalcaba, quien considera que aquella persona que rompa una papelera en la calle o queme un coche de la Policía tendría que asumir los costes.

Rubalcaba subrayó que el despliegue de seguridad que la Policía y la Guardia Civil llevan a cabo "de mayo a octubre" en todos los pueblos de España con motivo de las fiestas locales "le cuesta bastante dinero al Estado".

Además, adujo que este sería un modo de que las personas asuman la "responsabilidad" de sus actos, aunque restó importancia a la polémica suscitada tras los incidentes de Pozuelo porque "en España hay fiestas todos los días" y pocas veces se producen incidentes de consideración.