Así lo hizo durante la rueda de prensa telemática en la que presentó su libro ‘Me explico’, escrito junto al periodista Xevi Xirgo y publicado por Penguin Randomhouse. En la única pregunta sobre actualidad que aceptó, Puigdemont celebró haber retomado esos contactos, que admitió que están “en un momento muy incipiente” y aún no se han recuperado “con la frecuencia que querría”, pero que es “voluntad de los dos que sean incrementados” y ambos han hecho para ello “un esfuerzo muy grande”.

Según reconoció, tanto él como Junqueras quieren la independencia de Cataluña y “por las vías más transitables y eficaces”, y “es bueno” poner en común la experiencia que han adquirido ambos y que antes no tenían. Por eso, más allá de las “legítimas discrepancias estratégicas y tácticas”, se preguntó si “podemos tratarnos como aliados”, porque el tema “no va de nuestra relación personal”. Más tarde abundó: “Tenemos relación porque la queremos tener, para sacar adelante el país”.

Puigdemont reconoció que decir que su relación con Junqueras en estos años ha sido mejor que cuando compartían gobierno, él como presidente y el líder de ERC como vicepresidente, “sería mentir”, pero lo atribuyó a la imposibilidad de verse. “Si tenemos en cuenta que Oriol Junqueras ha pasado tres años en la cárcel, no podía ser mejor la relación”, alegó, asegurando que “se atribuían desencuentros” entre ellos que a su modo de ver “se podían explicar por el desencuentro físico”.