Sus promotores señalan que con la creación de esta 'spin-off' se podrán desarrollar inmunoterapias como las CAR-T, un tratamiento que consiste en extraer las células T del paciente (las encargadas de la defensa de nuestro organismo), modificarlas en laboratorio y volverlas a infundir al paciente. Esto permite que estas células ataquen los receptores de la membrana de las células tumorales y las eliminen.

Esta 'spin-off' está financiada inicialmente a través de una ronda de capital semilla de 3.050.000 euros que aportan Invivo Ventures, el Ministerio de Industria a través del CDTI-Innvierte y la Fundación Josep Carreras.

El capital conseguido en esta ronda es esencial para poder transformar los resultados de la investigación en productos que lleguen a los pacientes, ya que antes de su uso clínico se requiere pasar pruebas de seguridad, de eficacia y de escalado del proceso de fabricación que tienen un coste y una complejidad técnica muy elevadas.

En cuanto a los proyectos, OCI desarrollará tres. El más avanzado es un CAR-T CD1a (OCI-1) para el tratamiento de la leucemia linfoblástica aguda de precursores T corticales (coT-ALL), un subtipo de leucemia mayoritariamente pediátrico y de mal pronóstico si los pacientes no responden al tratamiento estándar.