“Yo espero que haya, y confío no confundir deseos con la realidad, un acuerdo relativamente rápido. No sé si va a ser este fin de semana, pero si no es este fin de semana, que estoy convencido que sería lo mejor y creo que va a haber importantes progresos, espero que sea antes de final de julio”, refirió.

Guindos mostró su confianza sobre uno de los instrumentos más ambiciosos proyectados por la UE en un acto organizado por Servimedia y patrocinado por Grant Thornton para la presentación del libro 'El Banco Central Europeo. Propuestas de Reforma' del senador Fernando Martínez-Maíllo, en la que también participaron el presidente del PP, Pablo Casado, y asistió el expresidente Mariano Rajoy.

El vicepresidente del BCE explicó que más allá del tamaño –se espera que movilice 750.000 millones de euros- y sus objetivos u operativa, “al final, en última instancia, es muy importante que haya una señal política de una actuación conjunta por parte de los diferentes países y los diferentes gobiernos”.

Guindos valoró que el fondo supone además la emisión “primera vez de la deuda conjunta” en Europa y podría ser el “embrión hacia la política fiscal más integrada, un tesoro público” y la emisión futura de eurobonos.

“Si hubiéramos tenido un instrumento de política fiscal común la discusión de hoy, en el Consejo Europeo, hubiera sido sin duda distinta”, abundó y señaló que su ausencia y el hecho de que la Unión Monetaria no esté completa ha provocado que “en muchas ocasiones, la política monetaria haya estado sobrecargada”.

De manera recordó al respecto que el BCE y la política monetaria puede actuar “en muchos frentes” como el control de la inflación o “tranquilizarlos mercados” pero es importante que se dé también la “señal política” de actuación conjunta en Europa.