Dependencia
Derechos Sociales, a favor de que las grandes residencias para personas vulnerables se sustituyan por 'viviendas normalizadas' en la comunidad
- Sostiene que "la dependencia necesita un gran empujón"
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El secretario de estado de Derechos Sociales, Ignacio Álvarez, se mostró partidario de promover "la desinstitucionalización" de las personas mayores, con discapacidad o sin hogar y en su lugar impulsar la 'vivienda normalizada', durante el encuentro online 'Lecciones aprendidas en lo social durante la crisis por Covid-19' que organizaron Plena inclusión España y la Agencia de Noticias Servimedia.
En su intervención, el número dos de Iglesias en Derechos Sociales se comprometió a avanzar hacia un modelo en el que las grandes residencias se vayan sustituyendo por "viviendas normalizadas" en la comunidad, donde "se garanticen los apoyos individualizados" que estas personas necesitan.
Según señaló, "esta es la opción que toda la investigación social revela como más eficiente y útil".
La crisis causada por la Covid-19 "lo ha puesto de manifiesto aún más", prosiguió, pero "la situación ya se arrastraba de antes".
En este sentido, Álvarez declaró que "la dependencia en este país necesita un empujón muy importante", y ese "primer empujón ha de ser financiero" y resaltó el compromiso de PSOE y Unidas-Podemos en su programa electoral de volver a los niveles de financiación comprometidos en la ley.
Sin embargo, prosiguió, no es cuestión "solo de dinero, sino de avanzar hacia un modelo distinto".
Citó como ejemplo algunos proyectos pioneros puestos en marcha por Plena Inclusión y por Hogar Sí, consistentes en la promoción de viviendas tuteladas para personas con discapacidad y personas sin hogar.
En esta línea, Manuel Caballol, director de Hogar Sí, afirmó que la crisis del Covid-19 ha puesto en evidencia que "el mayor inclusor social no es el empleo, sino la vivienda".
"Disponer de una casa nos ha permitido aislarnos, teletrabajar y mantener la educación de nuestros hijos durante el confinamiento", apuntó.
También facilita tener empleo, "cuando actualmente el trabajo ya no asegura salir de la pobreza", e incidió en que esta crisis ha demostrado que "el modelo institucional estaba agotado".
REPENSAR
A su juicio, "mantener a la gente en grandes instituciones tiene sentido cuando se trata de acciones puntuales limitadas en el tiempo". "Un hospital funciona muy bien", expuso a modo de ejemplo, pero "se parte de la base de que nadie se va a quedar allí a vivir".
Por eso, es necesario hacer una transición desde el modelo de grandes residencias hacia un modelo de viviendas normalizadas, donde las personas puedan "estar en su comunidad, con los apoyos precisos".
"Y no es más caro, al contrario". Caballol se refirió a que durante el estado de alarma, "solo entre marzo y mayo", se crearon 7.300 plazas para personas sin hogar.
De estas, el 91 % fueron en grandes residencias; el 8 %, en hoteles, y menos del 1 % en viviendas normales, detalló. El coste de alguna de estas plazas excedía los 134 euros por día, explicó, "y lo peor de todo, es que una vez pasados estos dos meses desaparecieron, sin generar ningún aprendizaje".
De hecho, "si en octubre vuelve a haber otro confinamiento a gran escala, habrá que volver a crear esas 7.300 plazas. En su opinión, "han tenido un gran sobrecoste y no han servido para aprender nada".
"Desde Hogar Sí creemos que el gobierno ha demostrado un gran liderazgo en lo social durante la pandemia", con lo que "le hacemos un llamamiento para que lidere esa transición desde los grandes albergues a modelos basados en viviendas normalizadas", reclamó su responsable.
La profesora de la Universidad de Salamanca, Patricia Navas, destacó por su parte un estudio que se está realizando desde el grupo Inico (Instituto Universitario de Integración en la Comunidad) del que ella forma parte, sobre la necesidad de modificar y repensar los servicios que se prestan a las personas con discapacidad intelectual. "Una de las lecciones que nos podemos llevar de esta crisis es la necesidad de repensar los modelos de prestación social”. “Tenemos una oportunidad para decidir qué tipo de vida queremos darles a estas personas", señaló Navas.
En su opinión, "resulta muy preocupante este nuevo discurso que hace tanto hincapié en la medicalización de las residencias", pues "a nadie le gustaría vivir en algo que parezca más un hospital que una casa.
NUEVA CONVIVENCIA
Álvarez admitió estas necesidades y se comprometió a reformular el modelo de atención social, en línea con la petición del director de Plena inclusión España, Enrique Galván.
Según este último, "tenemos una revolución pendiente del sistema de convivencia".
"No puede ser que todos los días saquemos en autocares de nuestros barrios a las personas con discapacidad intelectual o a las personas sin hogar" para que "pasen el día fuera y luego vuelvan por la noche".
"Hemos de evolucionar hacia una sociedad en la que podamos vivir todos juntos", concluyó.
A su juicio, "una experiencia tan tremenda (como la de la Covid-19) nos tiene que servir para dar significado. Cuando el dolor no tiene sentido, nos lleva a la melancolía"; cuando lo tiene, "conduce a la acción", aseveró.
(SERVIMEDIA)
17 Jul 2020
AGQ/man