Comité Ejecutivo PP

Álvarez de Toledo: “El verdadero desafío que tiene el PP no es de formas, sino de fondo”

- Subraya que “la moderación no es un proyecto político, como no es la radicalidad un proyecto político”

- Advierte de que moderación no se puede confundir con "sumisión"

MADRID
SERVIMEDIA

La portavoz del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Cayetana Álvarez de Toledo, defendió este miércoles que “el verdadero desafío” que tiene su formación “no es de formas, sino de fondo”, en un momento en el que “existe un verdadero riesgo” de “un cambio de mayoría social a peor” en España.

Tras participar en el Comité Ejecutivo Nacional convocado por el líder de la formación, Pablo Casado, la portavoz parlamentaria de los populares sostuvo que ese “riesgo de cambio de mayoría social en España” se ve “en la normalización de un partido político que no condena el asesinato, por ejemplo”, o también “en los ataques a la Monarquía, que es la cúspide de nuestro sistema constitucional, nada menos que desde la sala de prensa de La Moncloa”.

Según su interpretación, este “riesgo” de “cambio de mayoría social” también se aprecia en “una nueva generación de jóvenes electores votantes que no sepan ni quién es Miguel Ángel Blanco” o “en la legitimación prácticamente cotidiana del desacato a la ley por parte, por ejemplo, del presidente de la Generalidad de Cataluña”.

En definitiva, Álvarez de Toledo indicó que ese cambio “se ve en la erosión de los valores comunes”. “Y ante ese riesgo de un cambio de mayoría social a peor, hacía una mayoría social que dificultaría el avance de los valores importantes para los españoles, como la prosperidad, la libertad y la igualdad”, dijo que “hace falta articular un gran proyecto político alternativo”.

“Y ese proyecto político pasa, por una parte, por la denuncia de lo que está haciendo el Gobierno, y por otra parte, en articular ideas nuevas, ideas nuevas en torno a un proyecto político, económico y también cultural”, valoró Álvarez de Toledo, antes de reafirmarse en que “la ley es igual para todos y eso significa que la presunción de inocencia también es igual para todos”.

En esta línea, indicó que “todos los ataques a la institución de la Monarquía son en realidad un ataque a nuestro sistema constitucional y democrático nacido en 1978”. “Cuando eso se hace desde la propia sala de prensa de La Moncloa o desde el propio partido coaligado con el Gobierno eso pasa a ser de una gravedad extraordinaria”, advirtió.

“Y como ha dicho el presidente Casado en el Comité, nosotros vamos a estar firmes en la defensa de la institución monárquica porque eso es estar firmes en la defensa de las libertades y los derechos adquiridos por los españoles en 1978 a los que no vamos a renunciar”, prometió la portavoz parlamentaria del PP.

En este punto, reconoció que “hay un debate cierto sobre las políticas de moderación o radicalidad”. “¿Qué significa realmente la palabra moderación?”, planteó, y ella misma contestó que “una política de moderación sería, por ejemplo, apoyar un Gobierno de concentración constitucionalista o apoyar los Presupuestos Generales del Estado o apoyar al Gobierno en tantos otros ámbitos”.

Sin embargo, para que así sea indicó que “es imprescindible tener un interlocutor válido del otro lado, es decir, que el Gobierno socialista en este caso estuviera dispuesto a esos acuerdos profundamente, no solamente con eslóganes”. “El gran problema que tenemos en España es que esa gran coalición ya se ha hecho, es una gran coalición de la izquierda con el nacionalismo más radical”, apostilló.

A su juicio, sí existe un Gobierno de concentración, pero “es un Gobierno de concentración anticonstitucionalista, lo cual evidentemente estrecha el margen de maniobra”. Más allá de eso, aseveró que “la moderación no es un proyecto político como no es la radicalidad un proyecto político”.

“Insultar o dejar de insultar no forma parte de un proyecto político es una cuestión de buena educación”, añadió en este sentido, desde la base de que “en la política no se insulta y punto”. Eso sí, defendió que “se pueden denunciar hechos, a veces de manera firme y clara, y que eso suene duro”, aunque “eso son hechos que se denuncian” y “no es radicalidad”.

“¿Cómo voy a estar de acuerdo en naturalizar el insulto? Eso es una cuestión de educación elemental y básica. No se naturaliza el insulto, la crítica forma parte del debate democrático y de la vida democrática; la crítica y la discrepancia, eso sí”, expuso la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados.

En esta tesitura, enjuició que lo que pasa es que “muchos de los que nos recomiendan moderación, en realidad lo que buscan en realidad es acallarnos y silenciarnos”. “Y eso no se puede aceptar” porque “moderación no se puede confundir con la sumisión”. “No hay que confundir los términos”, insistió.

“Es que la moderación en sí misma no es un proyecto político ni la radicalidad lo es. Lo que en realidad necesitamos es una alternativa y en eso he centrado mi intervención de hoy” ante el Comité Ejecutivo Nacional, se reafirmó Álvarez de Toledo, ahondando así en la necesidad de articular es “un gran proyecto político alternativo al que conforman la izquierda y el nacionalismo más radical”.

(SERVIMEDIA)
15 Jul 2020
MFN/man