El proyecto de Ley de Presupuestos para Andalucía, que el pleno del Parlamento regional debatirá la próxima semana, contempla una partida de 470.000 millones de pesetas para el SAS.

En la actualidad, este organismo es el más endeudado de sus características de España, con un pasivo de unos 100.000 millones.

De esa cantidad, adeuda 80.000 millones a los suministradores de material médico, 8.000 millones pr sueros terapéuticos, 5.000 a empresas concertadas de asistencia médica a domicilio y 800 millones a las concesionarias del servicio de ambulancias.

Los suministradores de material médico han amenazado con dejar desabastecido al SAS si no satisface sus deudas.

El Colegio de Farmacéuticos amenazó la pasada semana con la convocatoria de una huelga si no recuperaba lo que le adeuda el SAS; amenaza que sirvió para incrementar aún más la deuda del Servicio, ya que se vio obligado a solicitar un crédio bancario para hacer frente a tales reivindicaciones.

De los 470.000 millones de pesetas inicialmente previstos para el SAS en 1992, 21.000 millones estarán dedicados a refinanciar la deuda. A juicio de Goméz Angulo, esa cantidad no logrará erradicar el problema, ya que el proyecto de Ley de Presupuestos de la Junta prevé el aumento de un nuevo endeudamiento.

Según el diputado popular, los presupuestos para Sanidad en Andalucía revertirán en una peor asistencia sanitaria en la región, porque no ontemplan incentivos para los profesionales e insisten en "políticas de gratificaciones", en lugar de aplicar a todos los sanitarios el complemento de productividad, cuya cuantía descenderá en 1992 de 5.685 millones a 4.983.

El portavoz del PP criticó la política practicada por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía en los últimos años, en la que se ha rechazado por sistema toda iniciativa privada, según dijo el mismo portavoz popular.

Gómez Angulo agregó, no obstante, que el Gobierno deManuel Chaves está asumiendo cada vez más las propuestas del PP, para que se adopte un sistema hospitalario parecido al catalán, en el que el 40 por ciento de las camas pertenecen al sector privado.