Por ello, la cadena hotelera pública afronta el verano con optimismo ya que en julio la cifra alcanza 2.711 habitaciones más con respecto a 2019 y en agosto llega a 468.

Estos datos reflejan que, siempre que exista una situación de normalidad, la previsión de ocupación alcanzaría el 75% en julio y el 90% en agosto en el total de la Red.

El hecho de que la mayoría de los Paradores se sitúe en lugares apartados, lejos del turismo masificado, así como el tamaño de sus hoteles, casi todos medianos o pequeños, facilita el establecimiento de los controles de seguridad e higiene para convertirlos en un lugar turístico seguro donde poder pasar las vacaciones, tal y como destaca la cadena.

“Las ventas están funcionando muy bien porque los españoles confían en Paradores. Somos un destino muy fiable y vamos a ser ejemplares para conseguir la seguridad de nuestros clientes y empleados. Estamos muy orgullosos de que tantas personas se fíen de nosotros en un momento en el que la salud y la seguridad son los elementos más importantes”, afirma el presidente de Paradores, Óscar López.

Esta confianza se refleja en el volumen de reservas para verano. En algunos paradores, como el nuevo de Costa da Norte la ocupación alcanza ya el 100% para julio y agosto. Además, muchos Paradores como Artíes, Baiona, Bielsa, Cazorla, Cambados, Cervera de Pisuerga, Gredos, El Hierro, La Palma, Santo Estevo o Vielha, entre otros, cuentan con más reservas para este verano que las que tuvieron en el mismo periodo del año pasado.