Según divulgó el Grupo Republicano, el Ejecutivo ha reconocido en respuesta a sus preguntas por escrito esa cifra de deuda, con plazo de devolución hasta 2034, y que, además, en este momento se financian 13 proyectos de la industria militar por valor de 17.651 millones de euros. ERC considera que "estos hechos requieren de las explicaciones del Gobierno en sede parlamentaria, más aín en una situación de crisis como la actual".

En su respuesta a ERC, que hizo pública este grupo, el Gobierno matizó que "no procede denominar a las empresas del sector de la defensa como empresas militares ya que muchas de las empresas del sector tienen producción tanto civil como militar".

Además puntualizó que, en los “programas especiales de armamento”, el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo anticipa las cuantías necesarias asociadas a los costes de I+D+i, la preindustrialización y en algún caso las preseries, "nunca el coste total", y "se devuelven al Tesoro por las empresas según van recibiendo los pagos estipulados en cada uno de los contratos suscritos por el Ministerio de Defensa".

El Ejecutivo también informó de que el total de los préstamos concedidos por Industria para el sector de aeronáutica civil entre 1998 y 2018 asciende a un total de 1.167, 9 millones de euros, y rsaltó que los programas de armamento, aun requiriendo mucha financiación también "están entre los principales generadores de nuevas tecnologías" que luego "son susceptibles de desarrollos aplicables en áreas de actividad diferentes a las originales y que alcanzan todos los ámbitos de la sociedad", como internet, el GPS, los satélites, el sónar...

Por tanto, alega, "como consecuencia de los Programas Especiales de Armamento (PEA) y del apoyo prestado a los mismos" por el Ministerio de Industria, "se ha creado en nuestro país un conglomerado industrial de empresas que han conseguido desarrollar las técnicas más sofisticadas y avanzadas consustanciales a los desarrollos tecnológicos necesarios para satisfacer los requerimientos estratégicos que plantean las nuevas necesidades que requieren la Defensa y Seguridad Nacionales y que hoy día tiene un reconocido prestigio internacional".

Finalmente, el Gobierno reivindica que "la reciente contribución del sector industrial de la defensa a la lucha contra la pandemia Covid-19 y el papel relevante de las Fuerzas Armadas en la emergencia climática ponen de manifiesto todavía con más fuerza, la necesidad de contar con una base tecnológica e industrial de la defensa esencial para atender las necesidades de los ciudadanos".