Tras señalar que Rollán fue condenada a ocho años de inhabilitación por un delito de prevaricación, pidió a la dirección del PSM liderado por Tomás Gómez que “sopese el daño que causa” su continuidad y aseguró que su “falta de rigor –la de la Ejecutiva regional- en la exigencia de responsabilidad” a la ex alcaldesa condenada “daña la confianza de los ciudadanos en el partido, en el sistema político, en las instituciones democráticas, y en la convivencia en sociedad”.

A su juicio, si el PSM no actúa “con rotundidad” será “difícil exigir “responsabilidades a los dirigentes del PP inmersos en procesos penales.

Por otro lado, afirmó que “la unidad” del PSM “está a punto de saltar por los aires”, debido a la “persecución”, por parte de la dirección regional, a todos los militantes que en las pasadas primarias apoyaron a Trinidad Jiménez, entre ellos, algunos alcaldes socialistas que no optaron por Tomás Gómez.

Asimismo, consideró “alucinante” la exclusión de algunos de los concejales del Ayuntamiento de Madrid que apostaron por Trinidad Jiménez y Jaime Lissavetzky de la candidatura socialista al Ayuntamiento de Madrid.

Igualmente se quejó de la “obstinación” del PSM de Gómez a la hora de posibilitar al candidato a la Alcaldía de la capital que cuente con su equipo de confianza en las listas electorales.

Pidió “diálogo, consenso y unidad” para afrontar las elecciones de mayo “con posibilidades de derrotar a la derecha que representa Esperanza Aguirre” y manifestó que “no quiero pensar que esta manera de actuar tenga más que ver con extrañas claves políticas de más largo recorrido,”.

“Sólo existen posibilidades de ganar las próximas elecciones si vamos juntos con un proyecto político en el que todos se sientan representados”, concluyó