Energía

Adelantar la descarbonización de Canarias y Baleares reduciría un 72% el gasto energético en hogares y generaría 90.000 empleos hasta 2040

- Según un estudio de Deloitte y Endesa

MADRID
SERVIMEDIA

Adelantar la descarbonización completa de Canarias y Baleares a 2040, diez años antes del objetivo de reducción de emisiones de 2050 fijado por la UE y España, reduciría un 72% el gasto energético en hogares y generaría un total de 90.000 empleos hasta 2040, según un informe elaborado por Monitor Deloitte y Endesa.

Según el informe, titulado 'Los Territorios No Peninsulares 100% descarbonizados en 2040: la vanguardia de la transición energética en España', los territorios no peninsulares (Islas Canarias, Islas Baleares y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla) “pueden liderar la transición ecológica e implantar un sistema energético completamente descarbonizado en 2040”.

Para ello, el informe apunta que la descarbonización de Canarias y Baleares requiere una inversión de 30.000 millones de euros en los próximos 20 años. En este sentido, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, afirmó que “acelerar la descarbornización en los sistemas no peninsulares, fundamentalmente en las islas Baleares e islas Canarias, permitiría reducir el gasto energético hasta un 72% y generaría hasta 2040 unos 4.500 empleos anuales, con un total de 90.000 empleos”.

Asimismo, Bogas añadió que “el sistema descarbonizado que proponemos permitiría reducir el coste de generación un 40% en Canarias y un 55% en Baleares desde ahora hasta 2040”. “En Endesa creemos que este proceso de descarbonización en Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla es una oportunidad para España, pero no sólo para la recuperación económica, sino para avanzar en la lucha contra el cambio climático y en las nuevas tecnologías”, agregó.

Para Alberto Amores, socio responsable de la práctica de Energía y Recursos Naturales de Monitor Deloitte, “descarbonizar los territorios no peninsulares en 2040, una década antes que en la península, es viable, económicamente rentable y permitiría adquirir una experiencia que podría ser aprovechada en el despliegue de nuevas tecnologías en el resto de España. La transición energética en estos territorios debe ser una prioridad para todas las administraciones y agentes involucrados”.

Para alcanzar un sistema energético completamente descarbonizado, el estudio analiza las particularidades de los territorios no peninsulares y propone un conjunto de actuaciones en varios ámbitos: el transporte, los hogares, los servicios y la generación eléctrica.

TRANSPORTE

Sobre el transporte, el informe señala que este sector es responsable de entre el 40% y el 50% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en los territorios no peninsulares y que el transporte particular de pasajeros por carretera alcanza entre el 80% y el 85% del consumo de energía final, por lo que considera su descarbonización “más prioritaria” que en la Península.

Para ello, el estudio propone un conjunto de medidas, entre las que se incluye la electrificación de la flota antes de 2040, la renovación acelerada del parque de vehículos (en mucha mayor medida que en la Península) y el cambio modal a transporte público y medios no motorizados.

En este sentido, el informe resalta que el vehículo eléctrico es ya una solución competitiva en las islas, ya que, en Canarias, el coste completo de un vehículo eléctrico (adquisición, combustible, mantenimiento, etc.) es un 25-30% inferior a la opción convencional y, en las Islas Baleares, un 10% inferior. Además, apunta que la autonomía actual es suficiente para estos territorios, pero considera “imprescindible” desplegar la infraestructura de recarga necesaria.

HOGARES Y SERVICIOS

Respecto a los hogares, el informe indica que el sector residencial genera el 1-3% de las emisiones GEI directas en los territorios no peninsulares, “debido a que los consumos más relevantes de una vivienda -calefacción y agua caliente- tienen menos incidencia por el tipo de clima”, y apunta a que “la descarbonización de este sector pasa por el despliegue de la bomba de calor para calefacción y agua caliente sanitaria”.

Asimismo, subraya que “el autoconsumo presenta mayores ventajas para el sistema en los territorios no peninsulares que en la Península, por lo que debería impulsarse más su penetración”.

Por su parte, el informe señala que el sector servicios es responsable del 2-4% de las emisiones GEI directas en los territorios no peninsulares, y asegura que la sustitución de equipos térmicos de gas natural/producto petrolífero y de equipos eléctricos menos eficientes por bomba de calor debería ser la principal solución.

Por otra parte, recuerda que si bien la electricidad no emite en uso final, actualmente la Gx eléctrica es responsable de 40% de las emisiones en estos sistemas.

CANARIAS

Por otro lado, el informe analiza cada territorio no peninsular. Así, en el caso de Canarias la generación eléctrica supone actualmente el 39% de las emisiones en su territorio y apunta que un sistema eléctrico completamente descarbonizado en 2040 requeriría 10-11 GW de generación renovable, 20-25 GWh de capacidad de almacenamiento y respaldo estacional para “mover” excedentes de producción a momentos del año en los que hagan falta. Para alcanzar este mix, el informe recomienda combinar la generación renovable con almacenamiento, para recoger el exceso de energía renovable y utilizarla, posteriormente, en periodos de menor producción.

Además, considera que el desarrollo renovable debería basarse principalmente en la generación solar, al encajar mejor que la eólica con el almacenamiento, por su mayor estabilidad y predictibilidad. Por ello, el estudio propone un mix renovable -25% eólico, 75% solar-, “que requiere menos almacenamiento para garantizar la seguridad de suministro y, por tanto, requiere menor inversión”. Por último, el informe considera “imprescindible” minimizar la ocupación del suelo, por lo que propone instalar menos capacidad renovable de lo que sería económicamente óptimo (compensado con mayor despliegue del almacenamiento, que ocupa menos espacio); impulsar el aprovechamiento del autoconsumo (hasta 2-3 GW), y explorar la opción de tecnologías de generación offshore. El sistema propuesto ocuparía el 1,9% del territorio de Canarias, o el 15% de la superficie agrícola sin cultivar.

BALEARES

En el caso de Baleares, el informe refleja que, para conseguir un sistema eléctrico completamente descarbonizado, en 2040 serían necesarios en esta región entre 4,5 y 5 GW de capacidad renovable instalada, 13-14 GWh de capacidad de almacenamiento e incrementar la capacidad de interconexión neta con la península hasta 650 MW.

Así, estima que en Baleares, “como en el caso canario, la generación solar en el mix energético tiene un mejor encaje con el almacenamiento y el aprovechamiento del autoconsumo (hasta 1-2 GW) permitiría que se ocupe sólo el 1% de todo el territorio o el 17% del suelo baldío e improductivo”. Este sistema requeriría invertir entre 6.000 y 7.000 millones de euros a 2040, y tendría un coste medio de generación de 50-55 euros/MWh, un 55% inferior al actual.

CEUTA Y MELILLA

Por último, el informe calcula que alcanzar unos sistemas descarbonizados en Ceuta y Melilla para 2040 supondría una inversión aproximada de entre 280 y 300 millones de euros.

En Ceuta, añade, “se podría cubrir la demanda de este sistema mayoritariamente con la energía de origen renovable de la Península, siendo sólo necesaria capacidad firme de generación ante incidencias o retrasos en la planificación”.

En Melilla, en cambio, “la descarbonización ha de estar basada en el desarrollo de generación basada en combustibles renovables y el fomento del autoconsumo, siendo igualmente necesario impulsar la adaptación del parque actual al gas natural”.

BENEFICIOS

En caso de desarrollar estos proyectos, el informe también destaca que supondría beneficios relevantes, como que, además de descarbonizar completamente el modelo energético de estas regiones, entre un 80% y un 85% de las actuaciones supondrían un ahorro de costes frente a las soluciones actuales.

Asimismo, también subraya que la dependencia energética actual del 90-95% pasaría a un 0-10% en Canarias y un 30-40% en Baleares, así como un ahorro de 35.000 millones de euros en importaciones energéticas.

Además, el coste medio de generación de electricidad disminuiría en un 30-40% en 2030 y un 40-60% en 2040, respecto al coste actual, y el consumo de energía final se reduciría en un 35%, comparado con la actualidad, debido a la electrificación de la demanda y a las medidas de eficiencia energética. En cuanto al gasto energético de las familias, disminuiría entre un 30% y un 40% en 2030 respecto a la actualidad y entre un 60% y un 72% en 2040.

Respecto a la generación de empleo, el informe estima que el desarrollo de renovables crearía entre 30.000 y 60.000 trabajos en Canarias y entre 15.000 y 30.000 en Baleares, directos e indirectos, entre 2020 y 2040.

(SERVIMEDIA)
06 Jul 2020
IPS/man/mjg/ecr